La Dirección de Selecciones Nacionales no sirve

inarritu

Hector Gonzalez Iñarritu llegó para ocupar el lugar que dejaba Néstor de la Torre en selecciones nacionales tras el escándalo de una fiesta con integrantes de la selección. Su salida, forzada por los propios jugadores, sentó un precedente, y dejo a su sucesor, Iñarritu, como poco más que una marioneta. El resultado fue que un año después se presentó un escándalo aún mayor en Ecuador. Son los jugadores los que en realidad toman las decisiones ahí, y el cargo de Gonzalez Iñarritu es meramente simbólico.

Su falta de control llevó al Chepo a perder la paciencia, a casi condenar a México a quedar fuera del mundial de Brasil, a traer una avalancha de técnicos para solo 3 o 4 partidos. Su pobre dirección en estos años han llevado a México a ser el 3º de CONCACAF, por detrás de Estados Unidos y Costa Rica, y con Honduras pisándole los talones. Una lamentable Copa Confederaciones y una paupérrima Copa Oro, además de una derrota ante Honduras en el Azteca fue lo que por fin lo hizo decidirse por cambiar al técnico nacional, algo que debió haber hecho previo a la propia Confederaciones.