San Diego Chargers

chargerAlgo sucede con los Chargers que simplemente no terminan de despegar. Muy similar a los Bengals, cuando parece que es su año, se quedan a la orilla frente al primer rival de peso. Algo que, curiosamente, pasó entre ambos justo en los playoffs. Con eso mente y la buena campaña que tuvieron, San Diego debe regresar con nuevos bríos y, no les quepa duda, mucho más hambrientos. En una división donde se vislumbra que los Broncos repitan para ser el mandamás y los Jefes de Kansas el segundo mejor, San Diego es el equipo que puede arrebatarles ese boleto a los Chiefs. Ya la temporada pasada logró darles un buen susto a ambos, incluidos playoffs.

Philip Rivers es la fortaleza de los Chargers y eso no cambiará. Hicieron transacciones interesantes como los CB Brandon Flowers, proveniente de Kansas City (siempre será un plus quitarle un jugador clave a tus rivales de división), y Jason Verrett vía Draft. Y al ataque, la adición del mencionado Donald Brown le quitará presión a Rivers, además de que los Chargers son el único equipo que tiene intacta a su línea ofensiva, lo que significa mejor conocimiento del sistema, las defensas y organización. La única incógnita es qué tanto le afectará a Rivers la salida del Coordinador Ofensivo Ken Whisenhunt (nuevo HC en Tennessee), pero la continuidad de Mike McCoy en el mando y la promoción del entrenador de QB’s Frank Reich (algo cómodo para Rivers) a OC, hablan de familiaridad y fortalecimiento de un proyecto. San Diego Chargers puede tener aquí su última oportunidad de lograr algo grande. Y que lo sepan los convierte en un equipo aún más peligroso.