DEFENSIVA PERDIÓ JUGADORES CLAVE

Ndamukong Suh, Nick Fairley
En la mayoría de los análisis sobre el estado de los equipos, siempre sale a relucir la partida de dos o tres elementos como razón de peso para un mal momento, pero con los Leones, y específicamente en la defensa, esto se magnifica, pues mientras el año pasado fueran la defensiva número uno contra la carrera con sólo 69 yardas aceptadas por juego, hoy son la antepenúltima con 133.8 yardas permitidas por juego. Vaya cambio.
Son, sin duda, Ndamukong Suh y Nick Fairley los dos defensivos que más extrañan en Detroit. Entre estos frontales obligaron a sus rivales a básicamente abandonar el terrestre, pues por su flanco no pasaba nada, así fuera un DeMarco Murray o Adrian Peterson. Pero ahí no acaban las ausencias pues el tacle C.J. Mosley (no confundir con el LB de Baltimore) y George Johnson también partieron hacia nuevos horizontes y aunque su papel era más discreto que el de Suh o Fairley, ha sido obvio lo importante que eran para el esquema defensivo de Lions. Y para coronar dicha desgracia, DeAndre Levy, otra de las presencias notables en la defensa, había sido baja por una lesión de cadera y su regreso ante Arizona no hizo más que agravarla y está en riesgo de perder el resto de la temporada.
Ahora, Detroit trajo a buenos jugadores para cubrir lo mejor posible dichos huecos, Haloti Ngata fue pieza clave en la defensa de Ravens durante años y si bien en Leones no ha bajado su nivel, tampoco ha podido establecerse al esquema 4-3 que maneja Detroit, a diferencia del 3-4 de Baltimore que le daba más libertad. Otro nombre que destaca es el de Ezekiel Ansah, defensivo de primera ronda del Draft 2013 que aunque es esencial en la defensa, aún no domina la línea como lo hiciera Suh con todo y sus indisciplinas.
Seguramente no pasará mucho tiempo para que Detroit vuelva a tener una frontal notable, pero por lo mientras vaya sí los está afectando.