Por segunda temporada consecutiva, el Bayern München no comenzó de la mejor manera una nueva campaña. La diferencia con el ciclo anterior destaca en dos importantes aspectos: un nuevo entrenador, Niko Kovač, y que le concedió el liderato de la Bundesliga al Borussia Dortmund (club que no tomaba la primera posición de la primera división de Alemania desde más de un año).
¿A qué se debe la época complicada?

ADAPTACIÓN CON EL CROATA

En el último partido de la campaña anterior, el Eintracht Frankfurt –entonces dirigido por Niko Kovač– venció 3-1 en la final de la DFB Pokal (Copa de Alemania) al Bayern, el cual tenía al veteranísimo Jupp Heynckes como su estratega. El croata arribó meses más tarde al banquillo bávaro para afianzar su buena temporada con el Frankfurt y reflejarla a un grado mayor con un equipo de la altura del cuadro del Allianz Arena. Sin embargo, en lo que va de temporada se ha mantenido con complicaciones y no ha podido ser tan dominante como se esperaría.
Actualmente, el Bayern se encuentra en segunda posición de los dos torneos más importantes que disputa en la Bundesliga y la UEFA Champions League, por detrás del Borussia Dortmund y el Ajax, respectivamente.

¿LES TOMARON LA MEDIDA?

Tras no haber hecho muchos cambios en el pasado mercado de fichajes, el Bayern se mantuvo con prácticamente el mismo plantel que tuvo el ciclo anterior, a excepción de los arribos del portugués Renato Sanches, quien estaba de préstamo en el Swansea City, del juvenil Serge Gnabry, que estuvo cedido en el Hoffenheim y del prodigioso Leon Goretzka, arribando desde el Schalke; así como de las bajas del mediocampista Sebastian Rudy al Schalke, del lateral izquierdo español Juan Bernat al París-Saint Germain y del centrocampista chileno Arturo Vidal al Barcelona.
Con esto, los de Baviera, manteniendo la base que llevan formando desde hace, al menos, unos tres años consecutivos, tienen a sus rivales estudiándolos de pies a cabeza. Por lo mismo, y con una diferente cara en la dirección técnica, se ha facilitado que los diferentes clubes alemanes, así como el Ajax –club holandés que le arrebató un punto en el Fussball Arena München e la segunda fecha de la Champions League–, hayan peleado de tú a tú con el gigante de Alemania. Asimismo, hace falta que la adaptación de juego, con las piezas que se están incorporando en el cuadro recurrente de Kovač como Renato, Gnabry y Goretzka, sea la ideal para mantener un estilo dominante.

LA FALTA DE JUVENILES EN ATAQUE

El holandés Arjen Robben y el francés Franck Ribéry se mantienen, como lo han hecho desde que están juntos en el equipo (2009), como los extremos referentes en ataque para el cuadro de Múnich. Asimismo, han llegado, recientemente, una variedad de jugadores con mucha calidad que han podido suplirlos de buena forma cuando alguno –o ambos– se ausentan por lesión, con nombres como Kingsley Coman, Douglas Costa (hoy futbolista de la Juventus) o James Rodríguez los más destacados. Sin embargo, ninguno de ellos es tan explosivo y generador como la dupla Robbery y lo que le ha hecho falta al Bayern ha sido fichar a una estrella de tal magnitud (situación que dejaron ir cuando estuvieron cerca de hacerse de los servicios de Julian Draxler, extremo del PSG).
Con Costa fuera del equipo, y el colombiano James y Thomas Müller siendo mejores atacantes en el centro del campo que en las bandas, es claro que al Bayern le urge que lleguen nuevos extremos de calidad mundial pues no se le puede dejar mucha responsabilidad a dos jugadores que están más cerca del retiro que de permanecer en sus mejores años.

DOMINIO EN BUNDESLIGA

A pesar de que aún no explota el Bayern de Kovač, los campeones de las últimas 6 primeras divisiones de Alemania tienen controlada, todavía, la Bundesliga. Ningún equipo tiene un plantel tan vasto como ellos y, a pesar de que el Borussia Dortmund cuenta con un tremendo equipo para competirles, tendrá que demostrar que puede ser lo suficientemente consistente para esta a la par de la escuadra bávara, antes no.
El problema realmente radica en Champions League. Normalmente, y sobretodo ante equipos que no son tan grandes a nivel continental, el Bayern vencía sin problema a sus rivales cuando estaba como local, pero ahora ya dejó ir puntos en casa ante un Ajax que se encuentra en reconstrucción. En camino a ser el líder de un grupo que tiene al propio equipo holandés, al Benfica de Portugal y al muy modesto AEK Atenas griego, el Bayern no puede dejar ir puntos, pues es clave llegar con buen momento anímico a la fase de eliminación o, en caso de estar en un proceso de alerta, evitar que los sorprendan y terminen como segundo lugar del sector E.

PACIENCIA, ¡Y QUE SE GANE LA CHAMPIONS!

La liga de Alemania no es más un mérito ganarla para el Bayern pues la ha dominado, sin problema, en los últimos seis años. No ha habido crisis, evidentemente, en el conjunto bávaro aún. Rumbo a ganar, muy probablemente, la Bundesliga nuevamente, todo quedará en ver cómo encaran la Champions este torneo. Desde que fueron campeones de la Copa de Europa en 2013 tras derrotar al BVB en Wembley, no han podido regresar a la final del mejor torneo a nivel de clubes y la frustración ha sido real. Tanto así, que Pep Guardiola y Carlo Ancelotti vieron cómo sus cabezas fueron cortadas tras fracasar en el intento de levantar La Orejona por sexta vez en la historia del club.
Puede que no en su primera campaña, pero es Champions o a dormir para el croata Niko Kovač en un proceso de, máximo, tres temporadas.