xavi
Uno de los emblemas más importantes a nivel mundial dice adiós al máximo nivel futbolístico, se despide un grande, enorme, un monstro en el campo, un genio, líder, simplemente un monumento del club. El lugar que lo vio nacer, crecer y madurar como jugador se separa de este brillante futbolista. Todos los adjetivos que se le puedan decir al español son gratos por el simple hecho de permanecer a más alto en el futbol.
Xavi, un artífice en el campo, capaz de ver huecos inimaginables, espacios pequeños que él veía grandes, lectura del juego anticipado, un futbolista capaz de controlar el partido y darle los tiempos a su gusto. Aquel jugador pequeño era enorme en el campo, rompía ritmos y creaba el juego a su velocidad formando una de las mejores duplas en la historia con Andrés Iniesta, su mejor socio.
Conocemos los grandes logros que tuvo este futbolista con el Barcelona y con la Selección, pero lo más resaltante es su capacidad en el campo, rompiendo todos los esquemas de un atleta, sin ser veloz, ni gran fuerza, ni altura, ni potencia. Xavi lo compensaba todo gracias a su genialidad, capaz de pensar antes que el rival y su habilidad visual en el campo.
Sin duda se despide un grande, un ejemplo dentro y fuera de la cancha, un símbolo de Barcelona y quizás uno de los mejores futbolistas que ha dado España. Un jugador que orquestó a la selección para coronarse campeona del mundo y campeón de Europa, siempre recordando su rosca con el balón para limpiar el campo y generar juego.
Levantar la mirada y pensar en el espacio para colocar el balon, era lo que caracterizaba a Xavi, sin ser veloz en los recorridos se adelantaba a la jugada y la mayoría de las veces ganaba la posición.