Brasil 2014 ha llegado a su fin, la fiesta que esperamos desde Sudáfrica ha terminado, y con ella los colores, la samba, la fiesta y el mejor futbol. Es difícil decirle adiós al mundial, la nostalgia nos invade acompañada de melancolía, es difícil terminar el ciclo mundialista, pero con ello comienza una nueva espera, una nueva esperanza. La tristeza y la alegría se hacen presentes hoy, Adiós Brasil.