“El río suena”. El regreso del tenis profesional cada vez es más latente en la mente de los tenistas quienes se mantienen bajo regímenes estrictos de cara a un posible regreso de la competencia. ¿Cómo es el día a día de los protagonistas del deporte blanco?

El Masters 1000 de Cincinnati y el Abierto de los Estados Unidos parecen ser las citas del regreso de los torneos a nivel profesional. El 15 de junio es el día clave para conocer el futuro próximo de la temporada 2020 que está suspendida desde principios de marzo.

Dichos torneos se jugarían a priori sin público, algo que será bastante álgido dada la inyección de ambiente que impregna el público en todo el mundo donde los mejores del mundo compiten a lo largo de un año normal.

Jugadoras de WTA

Mientras se realizan los pronunciamientos oficiales con respecto al retorno de las competencias, algunas de las jugadoras han aprovechado este receso obligado para replantear su panorama y algunos detalles en lo técnico. Sin duda, la gran interrogante tanto en el circuito femenino como el masculino será la condición física y el ritmo de juego que, hasta el arranque de un nuevo torneo, será una absoluta incógnita.

En caso de que se haga oficial el regreso para agosto del tenis, habrá ciertas medidas restrictivas que pueden condicionar mucho a la WTA. Sabemos que las mujeres suelen tener mucho mayorees índices de irregularidad durante un año, incluso dentro de un mismo certamen. A pesar de que algunas de ellas cuentan con todo un equipo a su alrededor, no ha sido garantía de sobrevivir en la difícil regularidad del deporte.

Se plantea que sólo cada jugadora tenga una acompañante en el desarrollo de los torneos en New York (Cincinnati se jugaría en las propias pistas de Flushing Meadows). Se está sondeando a las jugadoras si están dispuestas a competir bajo ese atenuante, además de: ganas de viajar a EU y el aspecto anímico con respecto a los contagios. Recordar que NY ha sido uno de los focos rojos de contagios.

Claro está, y aplica también en el caso de los varones, que si las top 20 del ranking deciden hacer el viaje, el resto no decidirá otra cosa a excepción de casos especiales. Casi todas las jugadoras del top 100 no han tenido problemas para entrenar en cancha puesto que poseen una propia o tuvieron acceso exclusivo a algún lugar cercano a su respectiva residencia. También es obvio que no es lo mismo seguir entrenándote diario a estar en constante competencia como en este deporte se acostumbra casi todas las semanas del año.

Situación de la ATP

Con los hombres es un similar el tema. Pero si cabe tomar en cuenta que aquí las voces del “Big Three” cuenta mucho. Rafael Nadal ha mencionado en más de una ocasión que probablemente no sea seguro volver e incluso ha dejado entredicho que la temporada 2020 podría darse por terminada.

Ashleigh Barty ha secundado las palabras del español. Sólo hay que imaginar la repercusión mediática de Nadal que incluso las opiniones de este tipo de personas impactan en el circuito de enfrente como la número uno optando por tomar una postura alineada al 19 veces ganador de Grand Slams.

En Europa hay un grupo de organizadores que pujan por regresar con público, encabezados por el torneo parisino de Roland Garros. Claro, a diferencia de otros deportes, en el tenis los torneos son semanales y no realizarlo un año implica no tener competencia hasta 365 días después y muchos sponsors ya están comprometidos con varios meses de antelación. Los aficionados juegan un rol muy importante en que el negocio se mantenga a flote en cada justa.

Aunque los circuitos tienen la potestad final de la organización de torneos, no tienen el mango del sartén de cada caso en particular al ser organizaciones independientes una de la otra en la ejecución de competiciones. Por ello, no es fácil para los directivos decidir quiénes si y quiénes no pueden realizar su Abierto en el 2020. El discurso se extiende en pretender no jugar en 2020. La decisión final podrá darse en días.