El que otrora fuera un equipo grande hoy se arrastra en el fondo de la tabla de cocientes y, en un intento por revivirlo, la directiva de Chivas busca a una persona que pueda encargarse de las labores deportivas de la institución rojiblanca.

Dos nombres suenan para el puesto: Néstor de la Torre, un viejo conocido nacido en esa cuna, y Ricardo Peláez, último artífice del equipo más grande del fútbol mexicano y recién salido de Cruz Azul.

¿Cuál de los dos posee las mejores credenciales; quién podría ser capaz de revivir al muerto cornudo y cuál sería más fácil de fichar? Analicemos.

Los puntos a favor de de Ricardo Peláez

Ricardo Peláez adquirió el estatus de directivo ganador por su labor en América, quien se encargó de volverlo el más grande el fútbol mexicano rebasando en títulos de liga a Chivas.

Aunque muchos dicen que Tigres es el equipo de la década, América podría arrebatarle el mote o por lo menos decir que el primer lustro le perteneció a América y el segundo a Tigres.

Lo más interesante es que, a pesar de su pasado americanista, Ricardo Peláez es más rojiblanco de lo que José Luis Higuera pudo haber fingido jamás. Se retiró vistiendo la playera del Rebaño Sagrado, siendo una lesión el motivo de su adiós.

Las puntos a favor de Néstor de la Torre

Néstor de la Torre es un directivo probado. Ya fue campeón con Chivas y su buena labor le permitió llegar a la Selección Nacional.

Hizo tan bien su trabajo que, en un intento por instaurar disciplina en los seleccionados nacionales, terminó boicoteado y finalmente tuvo que hacerse a un lado.

Néstor posee un perfil ideal si se trata de un directivo que entienda, conozca y sienta al Guadalajara. Nadie mejor como él, que se hizo completamente en la institución, no sólo para levantarlo sino también para sufrirlo.

Las desventajas de Ricardo Peláez

Las solicitudes de Ricardo Peláez superan lo que la directiva de Guadalajara es capaz de ofrecer. De acuerdo con el reportero Alex Jiménez: la cartera abierta para traer refuerzos es el principal obstáculo para tenerlo en Verde Valle.

A eso se suma la intención que tiene Peláez de meter a personal de su confianza en áreas donde actualmente la directiva no desea hacer un cambio.

Ricardo Peláez sabe que no se logra nada con retórica, sino con cartera. Sorprendió a propios extraños en Cruz Azul trayendo a jugadores como Elías Hernández y Pablo Aguilar gastando 55 millones de dólares. Algo impensable en época de chivas flacas.

¿Quién debe quedarse?

Néstor de la Torre es un personaje que no tendría problema de ajustarse a las circunstancias; podría trabajar la cantera sin necesidad de recurrir a billetazos.

Desgraciadamente esa solución debió efectuarse hace dos años, por lo menos; hoy en día el margen de error es mínimo y un año más en esta situación condenaría al otrora equipo grande a la división de ascenso.

Ricardo Peláez parece la decisión más lógica por lo conseguido en América y Cruz Azul; desgraciadamente el presupuesto no le da a Chivas. Es por esta razón que Néstor de la Torre debe quedarse con el equipo y esperar a que la Liga MX o la Federación Mexicana de Fútbol salven en el escritorio a un equipo que le urge cambiar de dueños.