MEDIO CAMPO Y OFENSIVA

Con el 4-2-3-1, Bielsa ha colocado un sistema de doble contención o doble pivote. El Togolés de treinta años Alaixys Romao y la grata revelación de Giannelli Imbula, que por cierto las buenas actuaciones le han valido un llamado a la selección absoluta de Francia. En el sistema de doble contención, Romao es el que funcione como «medio centro puro», es decir que siempre es el primer pase de salida y juega entre centrales. incluso a veces convirtiéndose en un tercer central. Imbula sinceramente me ha dejado boquiabierto, tiene una brutal condición física, sus desprendimientos a la ofensiva siempre son productivos, sabe y le gusta pisar el área rival, no es un medio campista posicional pero sabe perfectamente lo que puede y debe hacer en el terreno de juego, a demás de que siempre protege bien a Romao. Ojo al crecimiento de este futbolista bajo la tutela de Bielsa.
Tanto Romao como Imbula son bastante ágiles en la salida de la pelota, pueden ser bastantes productivos en transiciones rápidas y juego directo, ahí es cuando más lucen.
Adelante de ellos, Bielsa manda una línea de tres (4-2-3-1) siendo André Ayew el extremo izquierdo, Dimitri Payet el media punta y  Florian Thauvin el extremo derecho. Los tres han tenido un peso brutal en la generación de juego. Ayew ha mostrado el mejor nivel de su carrera, ha estado muy comprometido con tareas defensivas y al ataque ha estado fantástico, desborda, sube el balón y hace gol. Dimitri Payet ha sido un conductor maravilloso, conduce la pelota como pocos en la liga, tiene pase entre líneas y ha tomado un rol como asistidor brutal. Florian Thauvin con tan sólo 21 años ha maravillado a todos, un extremo con un talento nato para gambetear, hacer correr a sus marcadores y además tiene un pie sumamente educado y un toque finísimo. A veces peca de individualidad pero con Bielsa va a madurar mucho. El peso de la ofensiva corre por los pies de éstos tres futbolistas.
En punta hemos visto al mejor André Pierre Gignac desde su llegada al Marsella. Diez goles en once partidos, el francés no ha parado de marcar goles. La temporada pasada lo vimos un poco pasado de peso, Bielsa lo ha hecho evolucionar en lo mental y físico. Su compromiso con el equipo (como el de todos) es el máximo. Gignac ha dejado de ser un «9» nada más, ahora lo vemos presionar al rival, atacar los espacios y dar movilidad a la faceta de ataque, a demás de que tiene un brutal olfato de gol.
Todavía queda mucha temporada y seguramente este equipo seguirá mejorando y es un serio candidato a llevarse el título.