En el medio campo, las águilas arrancaron con José Daniel Guerrero como único contención, refuerzo que llegó para ocupar el puesto de Juan Carlos Medina que se fue al Atlas y lo hizo de buena manera; el «Chepe» fue acompañado por el autor de los dos goles: Osvaldo Martínez, encargado de distribuir el balón y trasladarlo de defensa al ataque y por Rubens Sambueza, que se distinguió por ser el nuevo capitán del equipo, por aparecer en varios sectores de la cancha y por su gran sacrificio defensivo. Cuando ingresó Molina ayudó a Guerrero en las labores de recuperación y Sambueza quedó libre para moverse por todo el medio campo y el frente de ataque.
En la delantera arrancaron Luis Gabriel Rey y Oribe Peralta, que tuvo todos los reflectores encima para ver cómo se iba a desempeñar con su nueva escuadra. El llamado «Cepillo» tuvo un debut discreto pero aceptable, con mucha garra y entrega, siempre disputando todos los balones, incluso colaborando en el primer gol del América, se espera más de él, estoy seguro que en los próximos partidos veremos a un Oribe mucho más adaptado y compenetrado con sus compañeros. Luis Gabriel Rey como siempre, moviéndose bien, reteniendo el balón, jugando de espalda a portería pero no pudo aportar mucho, salió en el minuto 60 para darle juego a Raúl Alonso Jiménez que no está al 100% en lo físico, y creo que tampoco en lo mental porque siguen los rumores de su partida al futbol europeo y eso no lo ha dejado concentrarse debidamente, además de que fue de los últimos en incorporarse, hay que darle tiempo y esperar que su futuro se resuelva lo más pronto posible.
