América
Después del trepidante cierre de año y de la lluvia de críticas, América tiene un semestre para sanar heridas y cimentar las bases del proyecto de Ricardo La Volpe, claro siempre y cuando se le tenga verdadera fe al argentino y no sólo se le haya contratado por un bomberazo para intentar salvar el Centenario. Para este semestre, «las águilas» no tendrán más compromisos que los torneos locales (Liga y Copa) por lo tanto, podrán llevársela más tranquilos, claro, con la exigencia de ser protagonista como el grande que es.
Como es una costumbre de la nueva directiva americanista, se ha ido con cuidado a la hora de reforzar el plantel, aunque algunos dirían que la plantilla se debilita con la salida de símbolos como Muñóz o Sambueza, pero tal parece que la idea es inyectar sangre nueva a la plantilla. Por ahora, el aterrizaje de Marchesín es un sello de garantía, mientras que la llegada de Paredes es una incógnita sobre su adaptación al fútbol mexicano, aunque los paraguayos no suelen tener problemas, habrá que ver si los azulcremas incorporan a otro fichaje desde Sudamérica en los próximos días.
Parece que este será un torneo de transición para el equipo, por lo cual, dudo que se puedan adjudicar el ansiado trofeo, lo cual, terminará sentenciando el mando de La Volpe y de esta forma, América tendrá que pensar en un nuevo proyecto. ¿Quién dijo «piojo»?.
