Los Angeles Dodgers

ADRIAN GONZALEZ

Ah, los Dodgers, los eternos Dodgers. Una novena clásica que desde 1988 viene probando toda cantidad de fórmulas y no ha podido volver a ser protagonista, y cuando digo “protagonista” me refiero a jugar una Serie Mundial, que es a lo que este tipo de equipos siempre aspiran.

Si bien han conformado un grupo de talento que se ha quedado en la orilla un par de años, les sigue faltando ese pequeño paso para extender el dominio que ejercen toda la temporada en la Nacional hacia postemporada. ¿Puede 2015 ser la esperada revelación? Es posible.

Sus argumentos comienzan naturalmente por Clayton Kershaw, el tres veces Cy Young y por ende llamado mejor pitcher de toda la MLB. El problema de Kershaw y por lo que varios no lo consideran el mejor (me incluyo), es que se ha quedado corto a la hora cero. Algo muy similar a lo que ha sucedido con Verlander en Detroit; un dominio que suele desaparecer en los campeonatos.

La buena para Dodgers es que tienen rotación, y ahí están el Coreano Hyun-Jin Ryu y Zack Greinke como garantías. El caso de Ryu, me parece, es muy interesante porque es un pitcher que aún no ha tocado su techo en la liga y ya es de los mejores. El resto lo completan Brandon McCarthy, el cerrador Kenley Jansen, Brandon League, J.P. Howell (quien si no fuera irregular podría ser abridor) y el veterano Joel Peralta, llegado de Tampa Bay para dar estabilidad a los Bums en los últimos innings, entre otros. No es un núcleo tan fuerte como el Washington o Kansas, pero Dodgers tiene mucho talento (y dinero) en el resto del campo.

El primero en la lista es el orgullo mexicano Adrián González. Líder en carreras impulsadas en toda la Liga (116), Adrián se mantiene en la primera base como una de las piezas claves de Los Angeles. Detrás de él Matt Kemp era la figura en los jardines, pero tras su salida habrá que ver qué tanto lo extrañan. Suponemos que no mucho dado que su cambio trajo a Yasmani Grandal en la posición de cátcher, algo de lo que Dodgers ha estado padeciendo con el titular Ellis y sus lesiones, y sobre ellos, la estrella emergente que ha resultado Yasiel Puig. Puig está llamado a ser el capitán de este equipo siempre y cuando aprenda controlar su carácter e incremente su cuota al bat.

El talento esencial de Dodgers lo completan Carl Crawford en el jardín izquierdo; el tercera base Juan Uribe; Alex Guerrero, muy joven pero confiable en cualquier posición en el campo abierto; y el parador en corto Jimmy Rollins, quien ya se estrenó con Los Angeles conectando un jonrón de tres carreras. Queda ver qué puede hacer Don Mattingly con todos esos jugadores más aquellos cuya posición es flexible. A pesar de que este discípulo de Joe Torre está acostumbrado a la presión de jugar y entrenar siempre en grandes equipos como los Yankees, a Mattingly aún le falta un poco de “colmillo” como Manager con todo y que ha sabido controlar y apuntalar a un grupo tan diverso como éste.

Este 2015 supone un año de mejores oportunidades; tiene una escuadra más cohesionada, con nuevos e interesantes rostros, y con jóvenes que pueden ser protagonistas de la MLB. Dodgers no debería tener problema en quedarse con el título de la Oeste en la Nacional, pero eso ya no es sorpresa ni motivo de festejo, el objetivo es regresar a la Serie Mundial y dado la enorme nómina que manejan, aquí es una obligación cumplirlo.