RECEPTORES SIN PESO

EDELMAN

Hay una cuestión con la que Patriotas había venido batallando ya desde hace un par de temporadas: el cuerpo de receptores. Fuera de Julian Edelman y Gronkowski, la verdad es que las armas de Brady dejan mucho que desear. Poniendo un asterisco, quizás, sobre Danny Amendola, pues el tipo es muy bueno, pero también irregular y frágil. A pesar de ello, el nivel de QB y estrategia de Belichick fueron suficientes para llevarse el SB XLIX. No en esta ocasión.

Toda la temporada regular de Patriotas se caracterizó por receptores que no hicieron bien sus trayectorias y que dejaban caer pases, lo que hizo de su ofensiva una muy unidimensional, pues las lesiones de Edelman y de LeGarrette Blount, dejaron a Brady escaso de opciones. Y ello sin mencionar la ausencia de Gronkowski. Al final, aunque todos regresaron sanos para el duelo ante Denver, la falta de ritmo fue evidente.

Más allá de estar presionado, fueron pocas las opciones que Brady tuvo por aire, y en cambio muchas las que vimos a Edelman bien cubierto o no atrapando envíos hacia su dirección. Claro, aquí el mérito también va para la secundaria de Denver, pues por muy regular que pueda ser un receptor, sabemos que Brady puede hacer que cualquiera luzca bajo su mando, así que bien por la defensa en jamás confiarse y jugar cada pulgada. No cabe duda que la lección aprendida contra Baltimore caló en la organización.