Vacas sagradas

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Sí, debe ser muy tentador el hecho de ver apellidos como Higuaín, Agüero o Lavezzi entre tus posibles convocados, pero al mismo tiempo, siguen siendo aquellos que cargan la lápida de todos los fracasos que arrastra la Argentina, su nivel y categoría no están en entredicho, son grandes que brillan semana a semana en las ligas europeas pero que cuando se enfundan la casaca albiceleste se llenan de prejuicios y presiones externas y ya ha quedado claro que no pueden con ello, incluso el propio Messi, quien se quita el manto de inmortalidad para volverse un hombre cualquiera que se frustra y ahoga junta con los demás. Aunque duela, Argentina debería emular un poco lo que hizo Brasil, construir un equipo de gente nueva entorno a un referente, que en este caso, puede ser Messi y dejar de lado las figuras de siempre.