Alan Pulido, la supuesta gran ausencia

Muchos dicen que el problema es la ausencia de Alan Pulido, convirtiendo a este jugador como la excusa perfecta que explique el mal inicio de torneo por parte de Chivas. Sin embargo no olvidemos que este jugador apenas hizo cinco goles en el pasado torneo regular.

Hoy en día queda claro que todo el arsenal ofensivo de Chivas pasa por los pies de Rodolfo Pizarro, un jugador que poco a poco parece estar pensando más en lo bien que le está yendo a su estimado Hirving Lozano, recién nombrado el mejor jugador del partido en su debut contra AZ Almkaar vistiendo la playera del PSV Eindhoven.

Basta con neutralizar a Rodolfo Pizarro para que todo el sistema de Chivas colapse; no hay nadie que sea capaz de conducir el balón con idea ni intención de ir al frente de manera tan efectiva como lo hace este jugador.

Sin embargo Matías Almeyda ha demostrado que la principal fortaleza de Chivas es tener un sistema de juego bien entendido por sus elementos; desde el más longevo hasta el más joven, todos y cada uno de sus jugadores saben cuál es su rol en el parado táctico. De hecho esa es la única característica que el futbolista mexicano tiene: el juego en conjunto.

Por eso la ausencia de uno o dos jugadores no es excusa; aun si estuviera Alan Pulido no habría mucha diferencia, no es un André-Pierre Gignac o un Cecilio Domínguez que marque diferencia; es un jugador más que merece un pedestal por el simple hecho de meter un gol tanto en la final de ida como en la de vuelta.