Llegó la etapa de eliminación directa en la Champions, y en su primer semana de partidos de vuelta, se ha dado la primer sorpresa, el Liverpool no logró sostener al Atlético de Madrid y ha dejado vacante el titulo de Campeón de Europa.
Tras una temporada de éxitos, con la Premier League amarrada, y la mística de Anfield, todo estaba puesto para otra noche mágica de los Reds, pero la temporada terminó intempestivamente. Veamos las Claves de la eliminación de los muchachos de Jürgen Klopp.

Ida paupérrima

La bomba explotó en el peor momento, la visita ante el Atlético era de alto riesgo, y los de Klopp dieron uno de los peores partidos de la temporada, con una nula idea ofensiva a pesar de tener a uno de los tridentes más poderosos del mundo, cayendo derrotados por la mínima y sin hacer un solo disparo entre los tres palos.
Al final, regresaron de Madrid sin haber anotado gol de visitante, y teniendo que enfrentar a un rival que tenía el escenario perfecto para hacerlos sangrar como locales.

Una ausencia vital

Los fantasmas de derrotas pasadas sobrevolaban Anfield antes del partido, la falta de un arquero confiable ya les había costado una final de Champions, y hoy, la lesión de Alisson, uno de los puntos fuertes del equipo, podía ser trascendental. Lo anterior terminó siendo factor, ya que Adrián demostró, en el momento clave, no estar a la altura de las circunstancias, regalando un balón que significó el primer gol del Atleti y que detonó el desplome del Liverpool, que hasta antes de su error, tenía el partido encaminado a Cuartos.
El arquero español ya había dado indicios de su bajo nivel hace una semana en la eliminación de la FA Cup, y hoy vuelve a ser noticia y dilapida lo hecho por sus compañeros durante los 97 minutos previos al gol colchonero. 
Este chico acaba de firmar su salida de la institución, ¡ni modo!

Soberbia

A muchos les quedaron resonando las declaraciones de Jürgen Klopp tras la derrota en Madrid, quien extraño a su estilo, lejos de ser autocrítico con el desempeño de sus jugadores, señaló la actitud de los Colchoneros, quienes habían «celebrado de más» el triunfo, pero que en Anfield sería algo distinto. Y tenía razón, el peso de su estadio es un factor fundamental para la mística del Liverpool, pero las formas en que se refirió a ello fue un indicio de que el equipo y él (su propio líder) no estaban mentalmente preparados para encarar esta fase tan ruda de eliminación, demostrando que hasta los grandes pierden el piso. Y si no, que recuerden cómo eliminaron al Barcelona la temporada pasada, hablando en la cancha y no fuera de ella.

Oblak monumental

Por último, la principal clave del partido y de que Anfield no este celebrando la clasificación, es el arquero Jan Oblak, quien para muchos -me incluyo- es el mejor portero del mundo, y quien dio, en el puerto, una de las actuaciones más memorables de su carrera, manteniendo a su equipo vivo ante el asedio rival, durante los primeros 90 minutos, sacando todo lo humanamente posible. Para dejar un poco más clara la actuación del esloveno, el Liverpool le hizo 11 disparos a puerta, ¡y Oblak atajó 9!
Al final, da la sensación de que esto pudo terminar en goleada, pero con un arquero como este, prácticamente es como tener un gol a favor.

Conclusiones

Como ya lo dije, Liverpool perdió la eliminatoria en la ida, ese partido en el Metropolitano llegó en el momento más incómodo y comenzó a detonar las peores sensaciones de un conjunto que llevaba casi dos años maravillándonos con su nivel top y largas rachas de imbatibilidad. Es más, muchos llegamos a pensar que terminarían la temporada de liga invictos y haciendo historia.
Hoy, se ha perdido la oportunidad de un bicampeonato europeo, sin embargo, la manera en la que han dominado la Premier League basta para culminar un año que quedará en la memoria de los hinchas Reds, ya que se romperá la maldición de casi 30 años sin ganar un título de Liga.
¡EL REY DE EUROPA HA MUERTO!