Se terminó la historia del posible primer Super Bowl que un equipo jugaría en su casa, la esperanza del #BringItHome se esfumó. Tres turnovers para la ofensiva de los Vikings y una debacle de 452 yardas permitidas totales a la defensiva fue una receta de terror para cualquier equipo. En espacio de una semana los Vikings fueron de una victoria impresionante en playoffs a su peor derrota, vaya claroscuro, pareciera que su staff olvidó cómo coachear y los jugadores olvidaron lo que hicieron a lo largo de la temporada. Los Eagles secuestraron todo intento de tomar el momentum del partido a los Vikings, fue como si les hubieran arrancado la aorta, el corazón y todo lo demás que les dio vida durante la temporada. Y lo hicieron con un «back up» QB llamado Nick Foles que lanzó para más de 350 yardas y tres pases de anotación.
“They kicked our butts” – Kyle Rudolph
“Things we normally do very well, we did very poorly. This one will hurt us for a long time.” – Adam Thielen
“We didn’t play like ourselves” – Everson Griffen 
Los Vikings mostraron una dureza mental impresionante en la forma en que vencieron a los New Orleans Saints en el último segundo de la semana pasada. Quizás lo usaron todo. Tal vez todavía vivían una “resaca” del “Minnessota Miracle” y no podían tener la mentalidad adecuada para este juego.

La defensa se esfumó

Los Vikings no habían recibido 38 puntos en toda la temporada, fueron la defensa No. 1 al terminar el año, esta defensa permitía sólo el 25.2% en porcentajes de conversiones de 3ras oportunidades, mejor marca desde 1991, este domingo los Eagles convirtieron el 71% de sus 3as oportunidades (10 de 14).

Los de Minnesota permitían touchdowns en 41% de situaciones en zona roja, (3er lugar de la liga en este rubro) Philadelphia este domingo consiguió 2 touchdowns en 3 situaciones en zona roja.
También permitieron sólo 7 jugadas de 40 yardas o más en toda la temporada, este domingo Philadelphia tuvo 2 touchdowns de más de 40 yardas, (Big Plays).

Ofensiva fue borrada

Los Vikings recibieron 38 puntos sin respuesta este domingo, fueron borrados completamente. La ofensiva de Minnesotta no fue diferente, Case Keenum terminó con 28 de 48 en pases completos para 271 yardas, una anotación y dos intercepciones una de ellas pick six’, Keenum lució incómodo y completamente errático durante todo el partido.

Enfrentó un gran rival

El mérito es completamente de los Eagles, ellos trabajaron así el partido, decidieron durante cuatro cuartos hacer ver a los Vikings como su peor versión, la excusa de “jugamos muy mal” de los Minnesota es sólo eso, una excusa más, el equipo completo trabajó el partido de una manera perfecta en todos los frentes.
Considero la diferencia principal a lo agresivo que ahora fue utilizado Nick Foles, a diferencia del juego vs Atlanta donde Eagles lo ganó en la trinchera corriendo el balón de manera efectiva y con pases cortos, el gameplan para Vikings fue diferente, imagino a Doug Pedersen planteando la filosofía para enfrentar la final de la Conferencia Nacional el mismo lunes después de vencer a Atlanta, diciéndole a su staff y jugadores ofensivos; “ok muchachos dominamos por tierra y fuimos efectivos en el read pass en zonas cortas, ahora seremos más agresivos, buscaremos castigar a los profundos de Vikings” (y díganme si Harrison Smith y A. Zendejo no sufrieron este juego). Pedersen sabía que para estar en el Super Bowl LII debía arriesgar más, tenía una defensiva para hacerlo, pero la manera en que dominaron el encuentro fue por nota.
Cuando dominas un partido así, conforme avanza cada cuarto la sensación de tranquilidad que te da ese dominio te hace seguir así, con ese punch e inercia, encontrando formas de controlar todo el tiempo el momentum del juego, y fue lo que hicieron los Philadelphia Eagles, quienes ahora tienen una tarea aún más complicada, seguir siendo agresivos ante una defensiva ordenada y compleja, y que la mayoría de veces en playoffs juega en ascenso. Pero a la vez, tienen la tarea más difícil, descifrar durante cuatro cuartos la forma más efectiva de mantener a Tom Brady y los ajustes de Josh McDaniels sin sufrir tantos daños para mantenerte en el juego. Si esta versión de los Eagles es la que se presenta este 4 de febrero, tendremos un buen partido, contrario a lo que muchos piensan al decir que será un duelo tranquilo para los Patriots.