Tres jugadores partían para ser las máximas figuras de esta copa del mundo: Messi, Ronaldo y Neymar. Todos los reflectores estaban puestos en ellos y por obvias razones, Ronaldo y Messi compiten año con año por ser el mejor jugador del mundo y Neymar tiene el peso de la historia de la selección más ganadora en la historia de los mundiales.

Los tres jugadores llegaron como las grandes figuras, como los más mediáticos, como los que generaban mayores expectativas y lo más importante, ninguno se había consagrado con un título de copa del Mundo.

Neymar

Neymar decepcionó sólo a quienes esperan mucho de él, quienes lo ven como uno de los mejores jugadores del mundo compitiendo al nivel de Messi y Cristiano, pero nada más lejos de la realidad. Es un jugador que por momentos luce espectacular, que realiza jugadas de fantasía y emociona a la tribuna, pero no tiene el carácter, la personalidad ni la regularidad que muestran el argentino y el portugués.

Neymar tiene el peso y la presión de ser brasileño y todo lo que haga se magnifica, especialmente porque ese país está ávido de un ídolo, de un jugador que pinte entre los más grandes y tome la estafeta del mejor del mundo, y el hombre del PSG es lo más cerca que tienen a eso.

Y aunque no considero que Neymar esté al nivel de los otros dos, igual fue decepcionante en la copa del mundo, no sólo porque esperábamos más goles de él, sino porque en el partido más difícil que enfrentó Brasil no apareció. Es muy fácil dar buenos juegos contra Costa Rica, México o Serbia, pero contra Bélgica es donde debe pesar.

No obstante, nadie sensato esperaba que de su mano llevaría a Brasil a ganar la copa del mundo, especialmente cuando está acompañado de jugadores de mediano nivel como Gabriel Jesús, un joven de 21 años; Paulinho, quien pasó de noche en el Barca y regresará a China o Willian, quien se achicó en el último juego y fue reemplazado al terminar el primer tiempo.

Neymar decepciona pero tampoco esperaba mucho más de él.

Messi

No entraré en la discusión de si Messi es el mejor del mundo o si lo es Cristiano Ronaldo, pero definitivamente Messi es todo un crack, un fenómeno, a quien lo vemos compitiendo en el más alto nivel y dándole un salto de calidad importante a su club de por sí ya competitivo, como es el Barcelona.

Conocemos la historia del argentino en clubes y con su selección, de cómo con el Barcelona ha alcanzado la gloria en múltiples ocasiones mientras que con Argentina no ha ganado absolutamente nada, a tal punto que parece que en ese país no lo quieren, no sienten aprecio hacia él.

No obstante, para esta copa del mundo partía como el mayor atractivo, el hombre que debíamos ver y seguir. Sabíamos que su selección históricamente no le había ayudado mucho, pero esperábamos ver a un Messi en todo su esplendor sacando a su equipo adelante, tal y como lo había hecho en torneos anteriores, donde él solo había impulsado a su equipo hasta una final de copa del mundo.

Increíblemente el mismísimo nos falló, tuvo un par de actuaciones destacadas pero en general desapareció del torneo. La eliminación de Argentina en fase de grupos fue muy latente, ese último partido contra Nigeria pudo ser el final pero el genio de Messi apareció para no volver a verlo.

No esperaba que Messi fuera campeón del mundo, debo ser sincero, ya que al igual que Neymar, su equipo no le ayuda demasiado, pero sí esperé verlo dando un esfuerzo individual mucho mayor, una proeza, algo que quedara en los libros de historia, pero me quedé esperando. Al final se contagió de sus compañeros.

Ronaldo

La historia de Ronald es similar a los dos anteriores, un gran jugador, mucho talento, gran personalidad y determinación pero compañeros de poca calidad. Si bien Messi está acompañado de personajes talentosos pero con poca determinación, Ronaldo está acompañado de determinación pero de poco talento.

Cristiano anotó un triplete en su primer juego, una presentación inmejorable contra España, en el segundo duelo anoto uno más y fue todo lo que vimos de Cristiano.

Después de los dos primeros juegos me emocioné en demasía con el portugués, pensé que daría la campanada de llevar a su equipo a lugares insospechados, recordé esas historias de grandes héroes que se echan al equipo al hombro y los guían a donde nunca se imaginaron llegar, pero llegó el partido contra Uruguay y todo volvió a la realidad.

Mi gran decepción fluyó porque Ronaldo había dado una gran exhibición contra España y si había logrado la hazaña de los tres goles, esperaba otra igual en el partido definitivo contra Uruguay. Contra los charrúas me atrevo a decir fue su peor partido, desapareció totalmente, ¿qué pasó? ¿De un día a otro le dejó de importar la gloria?

Conclusión

Si bien Neymar está mejor acompañado que Messi y Cristiano, mi decepción con él no es la más grande, precisamente porque de él, en lo individual, no esperaba mucho más.

Creo que la decepción del mundial fue Messi, porque aunque sabíamos que su equipo no le iba ayudar mucho, esperábamos que derrochara talento y personalidad por el amor a su playera en especial en este que al parecer será su último mundial.

Por momentos trotó, por momentos parecía que iba a despegar y de repente caía otra vez. No concuerdo con los que lo llaman “pecho frío”, pero vaya que en esta copa del mundo hizo méritos para ganarse el calificativo.