Dallas Cowboys
Super Bowls: 5.

Emmit-Troy-IrvinMuy similar a Packers, los afamados Vaqueros de Dallas son un equipo que conformó su categoría de dinastía en dos épocas diferentes.
La primera vino en la década de los setenta bajo la dupla que formaron el Coach Tom Landry y el mariscal Roger Staubach.
Después de perder el Super Bowl V antes los Potros de (en esos años), Baltimore por 17-14, los Cowboys regresaron ya con Staubach en los controles para ganar su primer Vince Lombardi en el mencionado Super Bowl VI ante los Delfines de Miami. Hazaña que repetirían en 1978 cuando vencieron a Broncos por marcador de 27-10 en el SB XII. Sumado a ello, los Cowboys se convirtieron en el equipo con más apariciones en el Super Bowl en dicha década.
Aunque estos Cowboys cimentaron un camino de popularidad y récords, fue la generación de los noventa la que catapultó a este equipo como una de las mayores dinastías de la NFL.
Comandados por el gran Jimmy Johnson y una ofensiva de tres Hall of Famers en Troy Aikman, Emmitt Smith y Michael Irvin, estos Cowboys viajaron a dos Super Bowls consecutivos donde se enfrentaron a su contraparte de la AFC, los Bills de Buffalo, los cuales también dominaban la liga y eran a su modo una dinastía con el gran Jim Kelly en los controles, pero que tuvieron la mala fortuna de enfrentar un estratega que fue fundamental en las victorias de Dallas, 52-17 y 30-13, respectivamente. Al año siguiente los Cowboys se perdieron el Super Bowl cuando fueron eliminados por los remanentes de otra gran dinastía en los 49ers de San Francisco, pero volvieron bajo el mando de Barry Switzer (Ay, Jerry) a la trigésima edición para cobrar venganza nada menos que ante los Acereros de Pittsburgh (27-17), empatando con ello la marca de San Francisco como los dos equipos con más victorias en un Super Bowl (5).
Aunque una vez terminada dicha era los Cowboys nunca han vuelto a ser los mismos, han reclutado el talento para, al menos, competir poco a poco con los mejores de la liga. Y su roster actual cuenta con el potencial de regresarlos a la senda de equipo ganador y con ello continuar como una de las dinastías referentes del deporte mundial.