Pittsburgh Steelers
Super Bowls: 6.

steel curtainNo es únicamente por ser el equipo con más Super Bowls en la historia, o porque su defensa haya redefinido el juego, sino porque Steelers es toda una identidad y modo de vida que ha marcado al resto de la liga por años. No son tan espectaculares como Patriotas, pero Pittsburgh es una de las organizaciones más influyentes de la liga. Desde mi punto de vista, no hay franquicia que con el paso de los años haya mantenido el nivel de competitividad que Steelers. Repito, Nueva Inglaterra va por el rumbo, y si estos mantienen su nivel muchos años más, sin duda emularán lo hecho por Pittsburgh, pero por el momento esta es la mayor franquicia de la historia. Y no ha necesitado de ayudas para ello, sino simplemente trabajo duro como base del éxito.
Steelers fue una franquicia de medio pelo que inclusive sufrió las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, pero todo ello cambió en la década de los setenta. Con la llegada del histórico Chuck Noll como Head Coach y su excelente draft en el que en intervalos de años tomó a futuros Hall of Famers como Terry Bradshaw, Jack Lambert y Joe Greene, entre otros, Pittsburgh no tardó en ganar su primer Super Bowl en el año de 1974, el cual repitió al año siguiente. Y unos años después, volverían a repetir un “back to back Championship” en el 78 y 79. A pesar de que los Acereros de ese entonces tenían una excelente ofensiva donde jugadores como Franco Harris, Bradshaw y Lynn Swann hicieron historia, fue su defensa, la llamada “Cortina de Acero”, la que le puso el sello a esta dominante dinastía durante la década de los setenta.
Con el retiro de toda esta brillante generación, los Steelers pasaron una larga reconstrucción durante los ochenta, y fue con la llegada de Bill Cowher en 1992 que el equipo volvió a ser un invitado constante en playoffs y campeonatos, culminando su buen paso en el Super Bowl XL, donde vencieron a Seahawks por marcador de 21-10. Sobre los números, lo que más resalta de esta época es que Pittsburgh volvió a innovar el juego defensivo bajo la mente de Dick LeBeau y sus “blitzes». A pesar de la posterior salida de Cowher, esos Acereros tuvieron suficiente gas para volver a ganar otro Super Bowl en el 2009 con la base que dejó el coach Cowher, pero ahora bajo el mando de Mike Tomlin.
Si bien en la actualidad Pittsburgh no es un equipo que quite el sueño a sus rivales, tampoco son nada fáciles de vencer aún si pasan por mal momento, y poco a poco van volviendo a encontrar esa senda ganadora fieles a su estilo de hacer estrellas, no de comprarlas.
Tienen competencia seria, pero por el momento esta me parece la mayor dinastía en la historia de la NFL.