(Photo by Lintao Zhang/Getty Images)

El tenista con la mayor cantidad de títulos de Grand Slam (19) y el 2º mayor campeón en torneos como profesional (94). Jugador suizo de 36 años, uno de los más longevos en activo y con la gran capacidad de no dejar de sorprender en el deporte blanco.

Tal vez hace 5 años muchos pensaban que Roger Federer tenía que retirarse, tiempo después no parece verse esa ventana en puerta. Este 2017, el actual número 2 del mundo ha ganado 6 títulos, 5 de ellos de gran relevancia en el ránking del ATP y en un nivel de dificultad que se encuentra dentro de la élite del tour.

Federer de la eterna juventud

Es una grosería para cualquier tenista correr menos que Roger Federer. Porque si vemos al suizo moverse y desplazarse en la cancha, cualquiera podría pensar que ese tipo tiene menos de 25 años. La realidad es otra y lo que se observa es el producto del trabajo, la disciplina y las ganas de querer ser mejor en distintas facetas. Alguien el otro día menciona a un Roger en su segundo aire, la verdad es que es su 5º o 6º aire, esa gran capacidad de encontrar la manera de seguir compitiendo al más alto nivel es para aplaudir de pie cada vez que entra a una cancha en cualquier parte del mundo.

Federer tiene ese “insight” de aprender y cambiar para bien a pesar de haber ganado tanto en su momento. Cambio de raqueta, implementación de nuevos elementos en su cuerpo de entrenadores, nuevas rutinas y hasta una planeación de torneos muy medidos son las claves de este gran momento tenístico de uno de los mejores atletas de Suiza en su historia. Roger es el mejor ejemplo en el deporte de lo que significa la eterna juventud.

Fuera de serie

No cabe duda que Roger Federer rompe paradigmas una y otra vez. El jugador considerado por muchos como el mejor de la historia se ha reinventado una y otra vez. Y cuando nos preguntamos cuáles son esos límites a la inmaculada trayectoria del suizo, la respuesta es muy simple, él es su propio límite, su carrera llegará hasta donde él quiera llegar.

“Su majestad” ha atravesado varias etapas en su carrera, desde ser el número uno del mundo, el tenista más dominante del circuito hasta pasar por tragos amargos donde los rivales fuera del top 20 lo superaban en incluso le ganaban partidos en primeras rondas de los torneos.

Pero Federer es tan grande como tenista y como persona que no sólo ha demostrado ser el mejor tenista del mundo y probablemente de todos los tiempos, sino que también es capaz de encontrar otros objetivos en una carrera profesional más allá de ganar y uno de ellos que a continuación desarrollaremos, la pasión por jugar y la capacidad de reinventarse.

¿Qué será cuando ya no esté?

Cada fin de año o de temporada nos preguntamos si el suizo vuelve el próximo año, Federer siempre se adelanta y anuncia su calendario para la próxima temporada. Pero, ¿qué será cuando en verdad venga el retiro? La realidad es que este tenista nos ha acostumbrado hasta a dejar de pensar en ello, parece que nunca ocurrirá. Su volumen de juego no sólo deleita al más exquisito aficionado, sino también cautiva a las masas lo cual lo podemos considerar como un fenómeno social, económico y hasta moral del deporte y de su propio país.

El hecho también es esa parte de un retiro que algún día irremediablemente tendrá quen llegar; por ahora y como sigue siendo, a seguir disfrutando de uno de los mejores atletas de todos los tiempos y una de esas personas que por sólo agarrar una raqueta y golpear una pelota verde, deberá pasar a la historia como un hombre importante en la historia de la posmodernidad reciente del ser humano, porque de algo hay que estar seguros, Roger Federer seguirá siendo una persona activa en la vida social del deporte y del mundo.