Su primer contacto con la gloria máxima

En el 2007 consiguió ganar sus primeros dos títulos de Masters Series (ahora Masters 1000), además de culminar el año como número 3, debajo del suizo y el español, rivales que pronto se volverían todo un clásico de la última época del tenis.

En 2008, Novak Djokovic sorprendió al mundo al ganar, por primera vez, el abierto de Australia, ante Wilfred Tsonga en una final que marcaría el comienzo de un hambre de triunfo voraz, que cada día hace al serbio un jugador que no deja de escalar peldaños en la historia del deporte blanco.