ARIZONA DIAMONDBACKS

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¿Es Zack Greinke el gran Mesías que llega a salvar Arizona? Muchos dicen que no, ¡pero hey! mientras Greinke esté en el montículo, este equipo puede ganar con él solo.

 Los Diamondbacks del 2015 terminaron con foja de 79-83, ahora reviertan ese número por, mínimo, 12 o 15 victorias que fácilmente ofrece el derecho y tenemos un equipo competitivo. Es cierto que comenzó con el «pie izquierdo» y Colorado lo tundió en su debut, pero una vez que se asiente será el Greinke que conocimos en L.A. Para suerte de él, Arizona y su afición, no es lo único bueno.

El ya mítico Tony La Russa comienza, ahora sí, a hacer sentir su mano en Arizona tras dos años en el puesto de Presidente de operaciones, y aparte de Greinke, otra de sus firmas para este año es Shelby Miller, ex San Luis que llega para formar junto con Greinke una rotación ganadora. Miller, quien el año anterior con Braves dejó su marca en 6-17, puede mejorar mucho y no tengan duda que si La Russa y Chip Hale (Manager) lo trajeron es porque saben que puede volver a ser ese novato que excedió su techo en el 2013 con 15 victorias.

Por último está la firma del derecho Tyler Clippard, quien seguramente está muy fresco en la memoria de varios, pues entró al relevo por los Mets en la Serie Mundial en más de un juego. Clippard, como Miller, es un pitcher irregular, pero que tiene mucho más para ofrecer y volverse la piedra angular del bullpen.

Fuera de esos nuevos nombres, la verdad es que hubo periodos de la temporada anterior donde los Diamondbacks no lo hicieron nada mal. En los Power Rankings de Gurus Deportivos les dije en un momento que este era el equipo más indescifrable de la liga, y parte de ello es porque ofrecían un gran nivel y a la siguiente semana caían.

Este 2016, con uno de los mejores bateadores de la liga en la figura de Paul Goldschmidt (con la brutal cifra de 110 impulsadas en 2015), seguido del confiable David Peralta, el panorama de Arizona no pinta nada mal. O en el peor de los casos, al menos van a poner muy divertida la Oeste de la Liga Nacional. Y repito, Chip Hale podrá no ser un manager de experiencia, pero aquí la voz de La Russa pesa, y no es cualquier voz.