¿Por qué sí?

Simplemente puede retirarse cuando él quiera, así de simple, porque no le queda más que probar y porque prácticamente ya es inmortal con todo lo que consiguió. Estamos hablando nada más y nada menos del hombre más rápido sobre la faz del planeta tierra con una velocidad de 12.2 m por segundo, o sea 44 km por hora, tiempo que registró en el Campeonato Mundial de Berlín en 2009. Nada se compara a eso.

Además el “Triple-Triple” que ostenta es la marca perfecta que casi roza los límites de lo increíble, pues Bolt se adjudicó la primera posición en los 100 m y 200 m lisos además de los relevos 4×100 en tres ediciones continuas de Juegos Olímpicos (Beijing 2008, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016).

Nada de ello fue sencillo, así que con todo derecho puede descansar de una vida rígida y llena de restricciones e inclusive incursionar en otro deporte como el futbol, algo que desde hace tiempo había confesado el plusmarquista quería intentar, hecho que ya es una realidad pues Bolt acordó con el club alemán de futbol, Borussia Dortmund, entrenar por un tiempo en sus filas.

Su nombre prácticamente está inscrito en los anales del deporte para ser recordado por siempre. Así que el velocista puede descansar e irse al retiro más que satisfecho con todas las glorias probadas, nada hay que se le pueda objetar.