image«Tener un accidente en el que pende tu vida puede ser algo terrible, pero, si logras salvarte para poder vivir dignamente, puede ser un regalo tan grande como devolverte a la niñez, quitarte años de encima y la armadura, redirigir la vista hacia el alma y volver a sentir como si acabaras de nacer. Y es así, porque acabas de nacer».
María de Villota (1980-2013).