“Fue muy bonito estar en el Real Madrid”, palabras cruciales que incendiaron la “Casa Blanca” aquel 26 de mayo tras la décimo tercera conseguida en Kyiv, palabras que calaron hondo en la hinchada madridista en un momento de total alegría, por lo mismo, la interrogante es clara, ¿por qué se da ese rompimiento entre Cristiano y la directiva?

Antecedentes

Para empezar, hay que dejar algo muy claro, quien hizo el acuerdo por CR7 no fue Florentino sino Ramón Calderón, expresidente madridista en diciembre de 2008, fichaje que se pudo dar desde 2007 pero que gracias a Sir Alex Ferguson pudo prolongarse su estancia en Old Trafford e hizo bien, pues en 2008 y tras fallar un penal, aquel que le reclamaría Ryan Giggs, una leyenda del Man.Utd, el luso ganaría su primera Champions League de las cinco que tiene.
El ex-Red Devil, si bien, las primeras temporadas con Mou sólo alcanzó las semifinales, superando seis fracasos consecutivos en Octavos del club español, en 2014 rompería, en Lisboa, 12 años de sequía en la Champions, consiguiendo la Orejona bajo las órdenes de Ancelotti.
Un año después, su excompañero, Morata, lo eliminaría precisamente con la Juventus en semis, pero regresaría más maduro y la temporada siguiente tras la salida de Benítez, Zidane llegaría como un líder a darle esa unión que el grupo necesitaba, un Madrid poderoso, con muchos partidos invicto, que no sólo se hizo Bicampeón el año pasado, consiguiendo también la Liga, sino que tras un inicio dubitativo conseguiría el pasado verano el tricampeonato ante Liverpool.
No obstante, las alarmas se encendían cuando el luso, tras una pobre cuota de goles a mitad de la pasada temporada, exigía el justo aumento económico que se le prometió tras la final ganada a la Juve, pero la directiva, pareciera que no conocía la capacidad del máximo goleador del Real Madrid en la historia (451), quien ya se ha acostumbrado a cerrar mejor la segunda parte de la temporada y que respondió anotando goles para eliminar a PSG, Juventus y esa chilena memorable a Buffon, guiando el equipo ante Bayern München y Liverpool.
Sin embargo, lo que hizo la directiva fue bajar la cláusula de 1,000 millones de euros y dejarla en 100, sí, teniendo en cuenta lo que costó Neymar (222 millones) y Mbappé (180), lo cual sin duda pudo haber hecho, entiendo, muy mal al crack.

¿Le convenía irse a CR7?

Además de los factores ya mencionados, hay que sumar que a Cristiano no quería irse, pues él anhelaba retirarse en el Real Madrid, pero es difícil perdonar la negativa de un aumento cuando se ha especulado con el fichaje de Neymar, cuando se cedió a James, uno de sus grandes amigos, además de que, la afición que le ha silbado, no pidió que se quedara, así como su nuevo técnico, Lopetegui, que tampoco declaró su deseo de que el astro permaneciera.
Retomando a la afición del Bernabéu, me parece de mal gusto no reconocer a alguien que tiene cinco Champions, cuatro de ellas en Madrid, y sí, las dos últimas con robos al Bayern, pero a Messi, y sin compararlos, nadie le reclama las cuatro que han conseguido con ayudas arbitrales claras, pues Ronaldo se iría dejando la distancia de ocho Orejonas como las que existían antes de 2006 entre merengues y culés. La afición madridista no debe olvidar jamás todos aquellos logros que le dio el portugués, todo ese cariño que le profesó.
El fichaje a la juve se ha confirmado, y es lo más conveniente. ¿Por qué? La relación Cristiano-Florentino y Cristiano-afición del Bernabéu estaba más que desgastada.
Irse ahorita es hacerlo como un grande, como vigente campeón de la Champions, lo mismo que Zidane, y no que el fútbol le cobre factura. Posiblemente se este yendo por la puerta de atrás como se han ido muchas leyendas merengues.
Pero como diría Chicharito, ídolo de las masas, no mío, “imaginemos cosas chingonas”, imaginemos que le va bien en la Juventus, que la hace campeona de la Champions, lamentablemente ya sin Buffon, y que la afición se le voltee a Florentino y le pida su dimisión, ¿no sería eso justo, acaso? Pues la Juventus necesita un héroe que le regrese las glorias merecidas y Cristiano, aunque duela en el corazón madridista, necesita un hogar que le quiera y lo respete tanto como lo ha querido, reitero, la afición madridista a nivel mundial y una parte selecta del Bernabéu, no toda.

Conclusión

A Cristiano no hay que reclamarle nada, sino agradecerle por todos estos años que ha hecho del Madrid, el club más grande del mundo y que un cambio le podría venir muy bien para seguir disfrutando sus proezas.