Se termina un drama de casi tres meses, el brasileño de 27 años intentó por todos los medios salir del PSG en el pasado mercado de fichajes, un verano en el que hubo cuarteto que se debatía entre el amor, la nostalgia y desamor: el amor y nostalgia del Barcelona, el desamor de una hinchada que pedía la salida de Neymar con pancartas que decían «Ya vete Neymar», justo dos años después de que París Saint Germain pagara 222 millones de euros, en dicho cuartetl también estaba al acecho Florentino, presidente del Real Madrid, quien buscaba reforzar al equipo y de paso darle una estocada al club rival, Barcelona. Además del cuarteto entre los tres clubes y el jugador, hizo pequeños coqueteos la Juventus pero el brasileño al final desestimó cualquier intento de juventinos y merengues al querer regresar al club donde dejó una familia, Barcelona.
Finalmente, el jugador el pasado fin de semana al ver que todo estaba perdido y las negociaciones entre culés y parisinos no llegaba a bien puerto, decidió arrepentirse de forma mediática para declarar que se quedaba en el PSG (muy a su pesar, quiero suponer). Una novela con un final triste para todas las partes, peor ¿quién fue el más afectado, PSG, Neymar o Barça?

CRÓNICA DE UN DRAMA

Después de ser eliminado por el Real Madrid, donde el brasileño salió expulsado en Champions League, mientras que en la actual temporada, la lesión de cuatro meses desde enero le impidió evitar el ridículo ante un juvenil Manchester United, regresó para el final de temporada perdiendo la final ante Rennes, donde abofeteó a un espectador, esto pudo detonar el deseo de los dueños cataríes, quienes a través de Al-khelaifi dieron a entender que quizá Neymar partiría y las negociaciones las tomaba Leonardo (recién llegado al club) quien expresó que Neymar quería salir a pesar de que Tuchel (DT) contaba con él, pero se iría sólo si pagaban lo que PSG pedía por el jugador, incluso ya buscaban posibles reemplazos con el dinero que llegaría por el brasileño.
No sólo Messi y Luis Suárez buscaban el regreso del brasileño de 27 años, sino que jugadores madridistas llamaron al jugador para convencerlo, entonces Real Madrid entraba en acción, pero sin hacerlo oficial por la posible oferta que harán en 2020 por Mbappé, pues no querían ver afectada su buena relación con PSG quien en algún momento prefirió negociar con merengues sobre culés. En algún momento, PSG quiso un intercambio con Real Madrid por Vinicius Jr pero Florentino desestimó esta opción debido al compromiso de la promesa brasileña a quien le falta pulir la definición frente al arco pero que ha aportado mucho corazón al club vikingo, a pesar de eso el club merengue no dejó de querer incluso intercambiar otros jugadores y por ahí hasta de una cesión se habló, aunque todo se cayó ante el pronunciamiento de Neymar por su regreso a Catalunya.

BARCELONA

El vestuario culé quería el regreso del brasileño, primero puso sobre la mesa a Coutinho, quien ha sido el fichaje más caro de su historia, junto con Rakitić más una suma importante, pero el PSG lo rechazó; poco después pidió una cesión con obligación a compra en verano de 2020, el PSG ni siquiera respondió y finalmente optó por ofrecer a Dembélé en la negociación, además que en el trayecto, Umtiti, Arthur Melo y Semedo (este último insustituible en la plantilla culé) habían formado parte.
Un equipo que incluso tuvo que pedir prestado para adquirir a Griezmann y que ya había contratado a Frenkie, no contaba con los recursos y de eso se aprovechó PSG, lo peor, un vestidor tocado porque a pesar de querer el regreso de Neymar, se sintieron como moneda de cambio, algo que se ha visto en el inicio de temporada sumado a las lesiones, donde han conseguido cuatro de nueve puntos a cinco de los líderes colchoneros que difícilmente lo soltarán y un vestuario que llegó al estrés en las palabras de Lenglet, al final Barcelona no necesitaba a Ney, sólo era para tener una hegemonía total con un ataque poderoso y un golpe mediático con miras a elecciones directivas internas, sin olvidar que anteriormente cedieron a Coutinho al Bayern con opción a compra, quien era objeto del deseo de PSG. Al final, Barcelona terminó como una burla, rogando hasta el final.

PSG

Una afición que difícilmente volverá a querer al brasileño, un equipo que le aguantó los desplantes a su principal figura que en algún momento ha sido bien reemplazada por Mbappé, sólo Tuchel podrá mediar entre Neymar y directiva en un año que será de reencuentro o de separación total, pero con la integración de Navas e Icardi a la plantilla y un equipo que a pesar de que pudiera tener un vestidor resentido con Neymar, podría trascender.

NEYMAR

Se rumoró que a los pocos días, incluso dos meses después de su llegada a París, el brasileño ya se quería regresar a Barcelona pero no lo hizo público, en el afán de buscar el Ballon d'Or perdió a su familia culé por los millones del PSG, y si bien buscó salir del club al principio sin importar destino y después prefiriendo a los culés, no cabe duda que sí no quieres estar en un trabajo y te obligan a permanecer ahí, no lo vas a hacer bien y eso le puede pasar a Neymar quien tuvo que resignarse y que tendrá que aguantar los chiflidos del público y su odio deportivo hasta el próximo verano cuando quizá su precio baje.

CONCLUSIÓN

El PSG sin duda será señalado por sus hinchas al permitir dicha burla, pero no sé compara con e! vestidor culé, que sí bien el público puede perdonar, tal vez el vestidor ahora mismo esté resentido con los directivos por ponerlos como moneda de cambio, mientras que el brasileño estará inconforme en donde ya no quiere estar, ¿quién pierde más? Por supuesto, Neymar, él ya no quiere estar ahí y como sea, Barcelona es más equipo que PSG y tienen el carácter para superar sus diferencias a corto, mediano o largo plazo.
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