A poco más de un año de haber llegado, primero como técnico interino y posteriormente siendo ratificado como el entrenador principal, la gestión de Ole Gunnar Solskjaer en el Manchester United es atípica. La razón: que el técnico noruego siga manteniendo su puesto a pesar de los mínimos resultados dados.
El actual United es un equipo que no garantiza un rendimiento mínimo cada partido. Si bien cuando el noruego tomó las riendas del club se mostró una versión más fresca y dinámica, el problema es que dicha versión no se ha consolidado con el pasar de los partidos.
No todo es malo en el año y un mes que Solskjaer lleva dirigiendo al United. El equipo esboza lapsos de buen futbol durante algunos partidos. Bajo su mando, Marcus Rashford ha mostrado un avance importante, principalmente en su cuota goleadora y en su liderazgo. También han surgido jóvenes con un potencial importante, como Mason Greenwood y Brandon Williams.
Sin embargo, no son suficientes estos motivos para pensar que ‘Solski’ pueda llegar a cumplir los tres años que le dieron de contrato. Es más, algún sector de la prensa y muchos aficionados ponen su puesto en duda incluso para terminar la presente campaña.
No obstante, la sensación generalizada en Inglaterra es que el Manchester United cambiará de técnico -si es que lo hace- hasta el final de la temporada. Nombres como el de Mauricio Pochettino y Massimiliano Allegri son los favoritos para sustituir al noruego.
Entonces, ¿qué razones hay para destituir a Solskjaer? Algunas muy puntuales:

Rendimiento inestable

Como mencioné al principio del artículo, uno de los principales puntos criticables de la gestión de ‘Solski’ es que su equipo muestra picos muy inestables en su rendimiento.
El United de la actual temporada es capaz de golear durante una jornada mostrando un gran nivel y a la siguiente perder o empatar sobre la hora con un desempeño de mediocre a malo.
Gran parte de ello se debe a la capacidad del timonel noruego, pues connota una equivocada lectura de los partidos.

Pobre desempeño en liga

El Manchester United se ubica actualmente en la quinta posición de la Premier League, ¡a 27 puntos del primer lugar!, el Liverpool.
En gran parte, esta posición se debe a la pérdida de puntos frente a rivales de menor jerarquía: derrotas frente a Crystal Palace, West Ham, Newcastle, Bournemouth y Watford. Empates ante Wolves, Southampton, Sheffield United y Aston Villa.

Problemas para manejar jugadores top

Durante el año y mes que Solskjaer lleva en el banquillo de Old Trafford, ha dejado latente su gran confianza por los jugadores jóvenes. Asimismo, ha demostrado tener problemas para manejar jugadores de mayor jerarquía.
Al timonel noruego le ha costado trabajo lograr que futbolistas top, como Paul Pogba y David De Gea, muestren su mejor nivel.
En el caso del mediocampista francés, aunque al principio de su gestión le brindó mayor libertad, durante la presente campaña poco ha logrado para convencerlo de quedarse en Manchester. Pogba apenas ha jugado 7 partidos en la temporada.
David De Gea, por su parte, ha dejado de ser sinónimo de seguridad para el arco de los Red Devils. Si bien su baja de nivel viene desde que finalizó la pasada Copa del Mundo, Solskjaer no ha logrado ayudar al guardameta español a retomar su mejor nivel.
Incluso, ya se especula que, de seguir en el banquillo la próxima temporada, el timonel noruego apostaría por Dean Henderson -portero perteneciente al club que actualmente está teniendo una gran temporada en el Sheffield United- en lugar de De Gea.
Otros jugadores de jerarquía que se han visto relegados a la banca con ‘Solski’ al mando han sido Juan Mata y Nemanja Matic.
Los números, las sensaciones y la lógica indican que Solskjaer no ha cumplido los requisitos necesarios para continuar al frente del Manchester United.
Sin embargo, el noruego ha demostrado tener buen ojo para desarrollar talentos jóvenes, por lo que perfectamente podría continuar como entrenador de las divisiones inferiores, cargo en el que ya estuvo de 2008 a 2010.