Ronaldinho: La samba

Tras aquella penosa Copa Confederaciones que dio Brasil en la que vimos a ese flaquito Ronaldinho perder en la cancha del Estadio Azteca, su carrera comenzó a dar un meteórico salto, abandonando casi sin permiso al Gremio y recalando en el Paris Saint-Germain, tomando por asalto el mediocampo parisien y exhibiendo con hegemonía el número 10. Dos temporadas bastaron para maravillar a todos con sus regates y conducción del balón a ritmo de samba, habilidades que detonaron el verano del 2003 donde los rumores se acallaron al confirmarse su pase al Barcelona y encabezando el nuevo proyecto de Joan Laporte. Lo que sucedió después, ya todo lo sabemos, pero su legado quedó en PSG, donde se le recuerda con una sonrisa.