STEELERS @ RAVENS.
Domingo, 6 de Noviembre – 12:00 hrs.
Cuando se habla de Steelers y Ravens no importan los números, ni cómo llegan, ni el estadio, ni las ausencias, etc. Estos dos saben hacerse daño… y lo disfrutan. Aunque ciertamente el odio ha quedado un poco apagado a favor de las deudas entre Bengals y Steelers, los Ravens siguen representando al rival de Pittsburgh por excelencia y hacen de éste un duelo que tanto sus aficiones como el resto de la liga, disfruta mucho.
Y como si le faltaran ingredientes, Mike Tomlin, coach de Pittsburgh, ya puso la nota en la semana anunciando que Ben Roethlisberger ya entrena algunas repeticiones y es posible que vea acción a tan sólo 20 días de la lesión que lo orilló a una cirugía de rodilla ¡¿En serio?! Así las cosas contra el rival de división.
Suponiendo que la cordura quepa en ambos, QB y Coach, hablemos de Landry Jones, el mariscal suplente que enfrentaría a Ravens. Tras un interesante debut el año anterior, Jones fue bajando su nivel y confianza hasta el grado de dar la sensación de ser interceptado casi en cada pase. Tal vez esa misma presión hizo que contra Nueva Inglaterra ofreciera un juego decente y, junto con la defensiva, maquillara lo que pudo ser una paliza. Circunstancias que no deberían cambiar contra Baltimore. Y es que Ravens tampoco trae todas consigo.
Cuatro derrotas consecutivas nos hablan de un equipo corto de piezas clave que aún no logra suplir los huecos que arrastra desde hace dos temporadas. A ello tampoco ayudan las lesiones, entre cuyas víctimas está el veterano Terrell Suggs, uno de los pilares defensivos de Baltimore; y un Joe Flacco inconsistente que no le ha podido sacar el debido provecho (y peligro) a armas como Steve Smith y Mike Wallace. En resumen, es un escenario sin ventaja clara para alguno de los dos.
Con Landry Jones en los controles, la ofensiva de Steelers pierde verticalidad y por lo tanto el elemento sorpresa. Con Roethlisberger, aun al 50 por ciento, se mueven las cadenas, ¿pero en verdad Tomlin desea dejarlo a merced de una frontal que va a ir tras su cabeza desde el primer segundo? Pienso que no. Más allá de que lo que suma el backfield con Le’Veon Bell y DeAngelo Williams, Landry Jones necesitará una mejor sincronía con Brown y compañía si desea vencer a una defensiva que los conoce de la A a la Z y que además de todo ya advirtió que se están preparando pensando en enfrentar Roethlisberger. Cierto que Ravens no ha vencido a un peso completo en la temporada. ¿Ventaja acerera? Recordemos que en esta rivalidad todo cambia.
Aquí siempre hay lugar para cualquier resultado, pero vayamos con el «menos lastimado».
PRONÓSTICO GURÚ: Steelers 19 – Ravens 23.
