Por: Miguel Ángel Delucio Arredondo
A unos días del comienzo de los campos de entrenamiento de la NFL, las extensiones de contrato se empiezan a dar para evitar que los jugadores falten a este compromiso. Entre estos se encuentran los corredores y estrellas de sus equipos, Matt Forte y Ray Rice.
Los dos jóvenes son el pilar de sus respectivas ofensivas. Este par fue seleccionado en el draft del 2008. Rice y Forte fueron la selección 55 y 44 global respectivamente y ahora tienen su segundo contrato ganando mucho más que como novatos.
La problemática con estas recontrataciones es que el tiempo nos ha demostrado que los corredores bajan su producción al recibirlas. Ejemplos como Marion Barber, Brandon Jacobs y Chris Johnson son el parámetro para poder decir que no se debe esperar mucho de los corredores de Baltimore y Chicago.
Con los Vaqueros de Dallas, el ahora retirado Marion Barber se ganó el mote de “El bárbaro” por su estilo fuerte de acarrear el balón. Su especialidad se convirtió en obtener puntos desde la línea de anotación. En sus primeros tres años consiguió 29 touchdowns terrestres, casi diez por temporada. Sin embargo, al recibir la extensión de contrato de parte de Jerry Jones, su producción bajó y las lesiones lo persiguieron al punto de que el equipo lo tuvo que despedir.
En el caso de los rivales de división de Dallas, los Gigantes de Nueva York vivieron una situación similar con Brandon Jacobs. Como novato, tenía al futuro salón de la fama, Tiki Barber como su mentor. No llegó ni a las 100 yardas, pero anotó 7 veces. Con el retiro de Barber, Jacobs tomó la mayoría de los acarreos consiguiendo con su compañero, Derrick Ward, el récord de dos corredores en un equipo con mil yardas, esto en el 2008.  Al siguiente año, Jacobs recibió un contrato en el cual ganaría poco menos de $5 millones de dólares. La falta de consistencia, el surgimiento de Ahmad Bradshaw en el backfield y las lesiones provocaron que Tom Coughlin presidiera de sus servicios.
Otro caso aún más particular fue el de Chris Johnson con los Titanes de Tennessee. El corredor rompió el récord de más yardas totales desde la línea de golpeo con 2,509, antes poseído por Marshall Faulk. Su contrato todavía era válido por tres años, empero el pidió una extensión con un gran aumento de salario. “CJ2K” faltó dos semanas al campo de entrenamiento por la disputa. Recibió $53 millones de dólares, pero desde ese entonces sus números han ido en descenso al punto que la temporada pasada apenas alcanzó las 1047 yardas.
Por estos patrones, se podría decir que el segundo contrato para un corredor económicamente hablando, es excelente. Pero para su rendimiento deportivo, es una maldición.