Porteros.

Esta es la diferencia más marcada al hacer la comparación línea por línea. Y es que por un lado tenemos a uno de los mejores cinco arqueros del continente, tal vez el mejor de la liga, y del otro a uno que parece sus mejores años ya pasaron. Nahuel Guzmán ha pagado con creces la inversión que se hizo con él por allá del 2014, ha sido pieza clave en el campeonato del año pasado en los penales, y aunque ha tenido algunos errores con el pie, sobre todo ante Tijuana hace algunas semanas, es un riesgo que también tomaba en Newell's y qué el que lo tenga tendrá que vivir con su estilo de jugar. Ante el Real Salt Lake apenas el miércoles atajó un penal más que importante para que los Tigres pasaran a semifinales de la Concachampions.

Del otro lado está Jonathán Orozco, el arquero nacido de las inferiores del Monterrey y plenamentene identificado con la afición, no pasa por su mejor momento. Ha tenido lesiones importantes, de hecho se habla que en este torneo aún juega con alguna molestia. Sus errores en casa no le han costado puntos al Monterrey pero ante delanteros como Gignac y Sobis puede quedar marcado en un clásico como alguna vez quedó Christian Martínez. Más allá de que Jona ha ganado todo y su nivel hasta a la selección le ha llevado, necesita recuperarlo si el Monterrey quiere volver a dar la vuelta.

Está claro que por el momento de ambos, Tigres tiene ventaja aquí.