Los Accidentes Suceden
Hay que ser sinceros, una goleada de ese tamaño, en una ronda tan seria de la Copa del Mundo, sólo se daba en épocas arcaicas, donde, jugar al fútbol en Selecciones Nacionales, era casi un hobby para muchos países, existiendo distancias futbolísticas inmensas, hoy, la lejanía real entre Brasil y Alemania, no es de tal magnitud, ni los cariocas son el peor país afiliado a la FIFA, ni la Mannschaft ha aplanado a todos sus rivales de esta manera, toda goleada inesperada, como la que observamos, tiene un poco de fortuna en su haber.
Otro factor que considero, aminora el fracaso, es el hecho, de que Brasil no murió anoche, como muchos han cabeceado, aprovechándose de la humillación, este equipo, fue muriendo, poco a poco, con forme avanzaba el torneo, desde el empate con México, pasando por la agónica victoria sobre Chile y culminando con la debacle nocturna frente Alemania, mostrando un decrecimiento futbolístico, partido a partido; es una realidad, que a Brasil le alcanzaba con ensuciar los duelos para seguir avanzando, situación que se tornó insostenible, ante la baja de Thiago Silva lo cual, convirtió en un boulevard, el área grande de los locales, borrando el buen trabajo que se había realizado ahí, durante el torneo.
