Matías Almeyda es un personaje sacralizado (especialmente por este redactor) debido a su forma de pensar y sobre todo por la manera en que José Luis Higuera lo escupió de Chivas.

La llegada de “El Pelado” al San José Earthqueakes confirmó el nulo interés del ex-vicepresidente deportivo de América, Yon de Luisa, por sus servicios en la Selección Mexicana de Fútbol.

¿A quién favorece este desenlace; estuvo bien que Matías Almeyda llegara al banquillo del que Juan Carlos Osorio terminó huyendo despavorido? Analicemos.

¿Por qué Almeyda se volvió candidato?

Matías Almeyda se volvió el técnico de moda por una situación que combinó dos factores: las rotaciones de Juan Carlos Osorio y el campeonato de liga obtenido en el Clausura 2017.

Los inventos de Osorio propiciaron inevitables comparaciones con “El Pelado”, el argentino demostró conocer al futbolista mexicano explotando sus cualidades a partir del juego en conjunto.

La doceava estrella obtenida contra el “equipo de la década” confirmó ante muchos la capacidad de Almeyda para trabajar con jugadores nacionales, así se volvió el candidato para dirigir la Selección Nacional.

Pero sus números distan de ser los mejores

Después de ser campeón, Chivas cayó en picada: en el Apertura 2017 el equipo disputó 17 partidos y sólo ganó cuatro, quedando en la posición 13 de la tabla; en el Clausura 2018 ganó tres y quedó en la deshonrosa posición 17, simplemente arriba del recién ascendido Lobos BUAP.

Bajo esas circunstancias, Matías Almeyda fue capaz de obtener la Liga de Campeones de Concacaf, que le dio todavía oxígeno para tapar dos temporadas para el olvido.

La peculiaridad es que sin aquel torneo de liga (en cuya liguilla sólo ganó el partido de vuelta gracias a un fallo arbitral), es obvio que el resto de sus títulos (tanto los de copa y como la concachampions) no habrían tenido el mismo brillo.

Pensar que Matías hará un gran papel con la Selección Mexicana porque con Chivas fue campeón, es un burdo espejismo. Los números del Rebaño Sagrado no justificarían la presencia de Almeyda en la Selección.

Matías Almeyda se salvó de una embestida

El problema del caso Almeyda-Selección es que deja en evidencia las despóticas mañas de la Federación Mexicana de Fútbol y sus agremiados.

Si Almeyda hubiera llegado a la selección, el banquillo habría gastado su imagen, tal y como le sucedió al “Chepo” De la Torre, otrora técnico ideal en 2010 que todavía no se quita la peste del nefasto hexagonal rumbo a Brasil 2014.

De haber llegado “El Pelado”, se habría desvanecido la fábula que todavía hoy lo coloca como un técnico que sabe trabajar con mexicanos. Chivas no es la Selección Mexicana, garras muy diferentes manejan a cada equipo.

Su llegada al San José Earthquakes puede parecer un desperdicio; pero, aplicando la lógica de José Luis Higuera: es mucho mejor vivir en San José, California que en Verde Valle.

Por eso fue acertado prescindir de Matías Almeyda; él está para cosas mucho más interesantes que ser el títere de Televisa en aras de inflar a la Selección Mexicana de cara a un nuevo fracaso en el Mundial de Qatar.