7. La afición.

De los mejores escenarios del mundo, es   la casa del Tri.

De los mejores escenarios del mundo, es la casa del Tri.

100 mil personas intimidan a cualquiera. Nueva Zelanda jugó en un panorama al que no está acostumbrado. Nunca se imaginaron ver a tanta gente reunida por un partido de futbol.

 

Desde el pletórico himno nacional, pasando por las ovaciones, el famoso saludo al portero rival, los oles y el Cielito Lindo, para llegar al grito esperado: «Nos vamos al Mundial, nos vamos al Mundial».

Brasil 2014 está más cerca que nunca para la Selección, y para toda su fiel e inmensa afición.