Siempre he creído que si México quiere convertirse en una potencia futbolística, debe exportar la mayor cantidad de jugadores a Europa posible. Para poder crecer y algún día poder ganar un Mundial, el primer paso es aventurarnos a conquistar el Viejo Continente.
Muy pocos en México quieren salir de la zona de confort, la mayoría prefiere quedarse en la Liga MX con un buen salario y alejarse de los riesgos. El ir a Europa no es fácil, te enfrentas a diferentes culturas, lenguajes, estilos de vida, alimentos, climas, tipos de futbol, pero estas desemejanzas son las que te hacen madurar, desarrollarte y convertirte no solo en un mejor futbolista, sino también en una mejor persona. Ya hemos experimentado como muchos mexicanos fichan en Europa, pero la falta ya sea de mentalidad o de preparación lo hace regresar pronto a territorio azteca.
Los técnicos también deben animarse a brincar el charco en busca de nuevos conceptos de futbol e innovadores sistemas de entrenamiento.
Equipos emergentes como Chile, Estados Unidos y Colombia, así como Uruguay con su 4° lugar en Sudáfrica 2010, tienen como base los futbolistas que juegan en el exterior, aquellos que diariamente deben entrenan al 100% para estar a tope, aquellos que tienen roce con los mejores futbolistas del mundo, aquellos que trabajan para que el planeta hable de ellos positivamente, aquellos que tienen hambre de triunfo y anhelan el éxito no solo en una nación, sino en varias.
Otro punto a favor de tener más jugadores en Europa es que se incrementa la competencia para ser seleccionado nacional y que se ampliaría la baraja de futbolistas para ponerse la verde.
Llevará tiempo, pero esto va de la mano con crear una liga sólida, darle prioridad a lo deportivo y no a lo económico, así como en preparar a los jóvenes en todos los aspectos.
No es una problema de cantidad, porque México es el 11° país más poblado del mundo (120 millones de habitantes), por la 136° posición que ocupan los charrúas (3.3 millones), por poner un ejemplo. La principal cuestión es la ineficiencia y el círculo vicioso que sufre nuestro país en general.
Otras desventajas que tenemos y son importantes mencionarlas es que no abundan representantes con pasaporte comunitario europeo, así como el vicio de promotores que envuelve nuestra Liga. Esto no debe tomarse como pretexto, al contario ,esto obliga a esforzarse al doble.
Los jugadores que militan en Europa fueron culpados por muchos como los principales responsables del fracaso en el Hexagonal, pero también tuvieron mucha injerencia los elementos locales y el técnico
Sumándole que en México se da el famoso «cangrejismo». Cuando un mexicano triunfa, varios compatriotas en lugar de apoyar y darle críticas constructivas, se enfocan en «tirarle» con todo, desprestigiarlo y llegar al punto de odiarlo. Del otro lado del asunto, tampoco se vale que algunos mexicanos en Europa ya empiecen a hablar con tono español, que olviden de donde salieron o que la fama los empiece a marear.
Es importante ponerse a trabajar, si es que algún día se quiere ser campeón del mundo. Por lo pronto, aquí les dejo la tabla de los números de representantes (jugadores y cuerpo técnico) que tienen los 10 países de CONMEBOL y los 6 de CONCACAF que disputaron el Hexagonal Final.
