Falta de competencia

Desde sus inicios, aún con un equipo que jugaba por nota, Guardiola tenía competencia muy cercana. No podemos olvidar todos esos enfrentamientos entre Real Madrid y Barcelona, Messi y Cristiano y, por supuesto, Mourinho y Guardiola. El saber que había un equipo cerca de ellos en la liga era un aliciente para esforzarse más en los entrenamientos y cada fin de semana. Para su (¿mala?) suerte, llegó a un Bayern que ya era un trabuco, con jugadores de renombre y que, al igual que el Barcelona, eran la base de la selección. Lo único que debía hacer Guardiola era plasmar su característico estilo artístico de juego y se robaría la Bundesliga…y así fue. Quizás no esperaba tan poca resistencia y es que, la verdad, el Bayern ha ganado sus últimos títulos de liga caminando y aunque sean un súper equipo, la poca competencia local hace que no se pueda trascender en Champions League. A Guardiola le quedó muy chica la Bundesliga, es momento de salir, necesita un lugar en donde pueda seguir creciendo como técnico.