¿Y Mercedes?
Por primera vez en mucho tiempo, Lewis Hamilton pasó a ser un espectador más y aunque estuvo rondando los lugares del podio, nunca encontró la velocidad requerida para ganar y terminó por retirarse del Gran Premio debido a fallas en su monoplaza. Éste, más que una amenaza seria al campeonato, es un golpe anímico en el equipo, pues regresan los problemas de fiabilidad en el auto del actual Campeón del Mundo y le abre la puerta, aunque sea un resquicio, a sus perseguidores para acercarse todavía más en la lucha por el título.
Por otra parte, Nico Rosberg también sufrió los estragos del bajo rendimiento del equipo y aunque no se retiró, ni siquiera le alcanzó para terminar en el podio. Vaya oportunidad que dejó ir el alemán que, como comentábamos en la previa, se está bajando del campeonato, al menos psicológicamente.
