El encuentro con el béisbol y el racismo

JackieRobinson3En 1945, los Medias Rojas de Boston de la Liga blanca le hicieron una prueba a Jackie y a otros jugadores de color. La prueba fue un infierno porque no pararon de recibir insultos racistas. Robinson salió de allí humillado. Años más tarde, Los Medias Rojas serían el último equipo americano en recibir negros en sus filas. Poco más tarde, Branch Rickey, el presidente de los Dodgers de Brooklyn le hizo una oferta a Robinson, pero le preguntó si sería capaz de aguantar los insultos racistas sin entrar en las provocaciones.

“¿Busca usted un jugador negro que tenga miedo de responder?”, preguntó Jackie. No, busco un jugador negro que tenga agallas para no responder, replicó Rickey, que convenció a Robinson para que fichara por su equipo, con un compromiso por parte del jugador de color de aguantar los insultos con estoicismo.

Robinson fue cedido a los Reales de Montreal, pertenecientes a la Liga internacional (una competición menor), convirtiéndose en el primer negro en hacerlo. En un viaje del equipo a Florida, se dio la circunstancia de que Jackie tuvo que dormir en la casa de un político negro local, porque la ley de ese estado no permitía que Robinson compartiera hotel con sus compañeros de equipo. Los pueblos negaban al equipo de Robinson permiso para entrenar en sus campos e incluso se suspendían partidos por parte de las autoridades con tal de no permitir que un negro jugara. Los Reales tuvieron que cancelar incluso una gira por los estados del sur por tener a un afroamericano en sus filas.