Equipos Especiales


Aquí es dónde la cosa se suele poner buena. Muchos novatos o hasta jugadores con experiencia llegan a un equipo sin ocupar una posición específica, y ello se traduce en participación en equipos especiales. Mucha. La mayoría desea lucirse, mostrar en esos pocos segundos el instinto y la inteligencia de un profesional, y sobre todo, el deseo de pertenecer al equipo aunque sea en el “practice squad”. A ello hay que sumar otro factor importantísimo, varios de estos jugadores enfrentarán más de un corte, y por lo tanto darse a notar se vuelve una cuestión de supervivencia. Es decir, en equipos especiales es donde hay que golpear y jugar como si tu vida dependiera de ello.
Aquí fue donde jugadores como James Harrison se ganaron una oportunidad. Así que esta estrategia no es cosa menor.