REPERTORIO.

Es cierto que las estadísticas no son confiables, pero jamás podemos descartarlas, y esta es especial porque revela el posible talón de Aquiles de un bateo que no da tregua como el de los Royals.

Kansas City fue el segundo mejor equipo contra la recta conectando un promedio .060 cada que se enfrentaron a dicho lanzamiento durante la temporada regular (irónicamente, los Blue Jays fueron el primero), sin embargo, vale la pena revisar los números de Reales contra otro tipo de pitcheos. Lo mostrado a continuación es porcentaje de pegada por cada cien lanzamientos.

Slider: 0.45

Curva: 0.54

Recta cortada: 1.05

Cambios de velocidad: 0.64

Esta nota es doblemente buena para Mets ya que Matt Harvey, pitcher abridor del juego uno, a pesar de poseer una recta de 95.9 millas, domina con gran precisión el slider, siendo el suyo uno que está entre los tres primeros en la liga en cuanto velocidad y giro. En palabras de los analistas, el slider de Harvey tiene una cantidad de rotación irreal y fue un lanzamiento mortal contra los bateadores derechos ocupando el 25 por ciento de su repertorio.

Mismo caso para Syndeergard, quien como ya se mencionó, tiene la fastball más rápido de la liga (97.1 millas), pero también esta temporada elevó su promedio en cambios de velocidad y mejoró su slider, lanzamiento con el que ponchó a sus enemigos el 34 por ciento de las veces.

En cuanto a deGrom, si bien vive y muere por su recta, ha trabajado mucho el cambio de velocidad esta temporada y le ha dado resultado con un promedio de casi 24 por ciento de ponches. No es una gran cifra, pero seguramente el manager Terry Collins querrá que lo trabaje mucho si nota que Reales comienza a tener problemas con el.

Ned Yost, manager de Reales, venció a Blue Jays tratando de no ofrecerles ninguna oportunidad en la estadística donde fueron líderes, es decir, bateando las rectas, y por eso no es tan sorpresivo que la ofensiva de Toronto se haya visto apagada por momentos. No me sorprendería si ahora Collins le paga con la misma moneda poniendo a los bateadores de Royals a descifrar todo tipo de lanzamientos combinados con muy pocas rectas.