VIVEN EL MEJOR MOMENTO.

Es bien sabido que agosto y septiembre son meses clave en la MLB, no sólo porque las victorias en dicho periodo te pueden meter a postemporada, sino porque los hipotéticos trades de verano comienzan a acoplarse a su equipo y a dar (o no) resultados. Ahí está, por ejemplo, la importancia de Cueto con los Reales o el aporte de Camels a Rangers para que se metieran a postemporada. Sin embargo, a pesar de su gran nivel, los de Kansas no atraviesan un momento tan encendido como el de Mets.

Tras la llegada de Yoenis Céspedes, la ofensiva de Nueva York apuntaló extraordinariamente y sumado a la picada de los Nationals, se hicieron del título de la Este de la Nacional. Y aún faltaba lo mejor. Siempre en el papel de underdogs, los Mets eliminaron a Dodgers y barrieron a Cubs en postemporada metiéndose así a su tercera Serie Mundial desde 1986.

La clave con Mets es que su mejor baseball parece haber llegado en el momento más oportuno. Ejemplos:

  • Tras luchar contra la irregularidad toda la temporada, Jeurys Familia se ha vuelto un cerrador que no le pide nada a Wade Davis de los Reales.
  • Bartolo Colón ha jugado un mejor papel de relevista que de abridor, y su experiencia ha sido clave en postemporada dentro de un bullpen que no se caracteriza por ser fuerte (a diferencia de Reales) dejando la mesa puesta para que Familia cierre el trabajo.
  • Curtis Granderson es otro jugador que está encendidísimo esta postemporada, no sólo fue de los pocos que le bateó todo a Clayton Kershaw, sino que ha jugado una gran defensa (recordar el batazo impulsor que le robó a Chris Coghlan de Cubs en el 3er juego de la NLCS y que pudo haber extendido la serie) y además ha contribuido a que Mets lidere la estadística de bases robadas (9) en postemporada con cuatro para su cuenta y ante pitchers como Jake Arrieta.
  • David Wright, uno de los capitanes del equipo, regresó de la lesión de espalda y parece decidido a darlo todo por el equipo de sus amores. Tras perderse más de media temporada, Wright fue clave en la serie contra Dodgers al batear un doble que impulsó carreras y que eventualmente fue una de las victorias más importantes de Mets.

Y la cereza del pastel, Daniel Murphy, quien por si solo es una razón de poder para que Nueva York gane la Serie Mundial.