Sus armas
Si comparamos las plantillas de los tres combinados más débiles en teoría, la panameña es la mejor por sobre trinitarios y hondureños. La selección panameña es una mezcla de jóvenes talentos y de veteranos líderes; Jaime Penedo, Felipe Baloy o Luis Tejada cobijan a promesas como Abdiel Arroyo, Joel Bárcenas y Fidel Escobar.
En sí Panamá está mejor equilibrada a diferencia de Honduras que pasa por un momento de transición y de Trinidad y Tobago que cuenta con una gran ofensiva pero que hace agua en la defensa. Aunado a esto el trabajo que realiza Hernán Darío desde el banquillo hace que los Canaleros sean todavía más favoritos a quedarse con la cuarta plaza del hexagonal. Desde su llegada a la selección, el “Bolillo” Gómez le dotó de un aire todavía más aguerrido que cuando Dely Valdés estaba al mando y no sólo eso, además encontró el sistema de juego adecuado para ser ofensivo y controlar el marcador con toque de balón, temporización del mismo y presión en toda la cancha.
Sin duda la mano del “Bolillo” se nota en los casi dos años y medio que lleva en la dirección técnica. Los partidos de local serán vitales para no dejar escapar puntos como lo hizo en la cuarta ronda de la clasificación donde tuvo cosecha de dos victorias y sólo un descalabro a cambio de una victoria, un empate y una derrota en patio ajeno.
La mesa parece puesta para que Panamá haga historia, ahora o nunca. Incluso en el Ranking FIFA, los de América Central están ubicados en el sitio 63, dos escalones arriba de su más cercano rival Trinidad y Tobago, mientras Honduras aparece 86, como muestra de la distancia del nivel entre una escuadra y otra. Es tiempo para que Panamá consagre toda una generación de futbolistas y dé el paso que ha esperado dar desde hace mucho. Ya es justo.
