Conclusiones finales
Hay que aceptarlo, cuando los representantes mexicanos entraron a la Libertadores, todo mundo se emocionó por los alcances que esto podría tener, sin embargo, con el paso del tiempo la participación se volvió habitual y dejó de ser llamativo para ciertos equipos y creo que hasta para los aficionados, es muy triste toparnos hasta con estadios semi-llenos para un juego de tal envergadura.
Yo soy de los que piensa que el tercer cupo es demasiado, en especial, porque el que lo ocupa puede ser cualquiera al repartirse por medio de la Copa MX, lo cual no creo que esté mal, digo se hace de esa forma en casi todo el mundo, el problema es que la forma de ver el torneo es muy distinta a la que los clubes, por ejemplo europeos, miran la Europa League, un torneo que resulta un bálsamo para los contendientes menores al repartir grandes sumas de dinero, aca podría, incluso, resultar en gastos no presupuestados.
El hecho de que seas «México 3» significa que no tuviste los arrestos para meterte de forma directa, lo cual termina reflejándose en muchos casos sobre el terreno de juego, como ya lo he mencionado en otras veces, la Copa Libertadores hay que saber cómo disputarla sino te termina sepultando y muchos equipos mexicanos ya lo han tenido que vivir en carne propia.
