Lo bueno

Brasil vuelve a ganar

Al Mundial le hace bien que Brasil dé síntomas de mejoría, y aunque no fue un partido redondo, el cuadro de Tité dio muestras de que lo que puede lograr cuando sus jugadores se concentran y tiene las herramientas ofensivas adecuadas.

El 2-0 es un buen marcador, pero de acuerdo a lo visto, Brasil se llevó una renta demasiado baja, pero bueno, enfrente estaba uno de los mejores porteros del mundo y eso quedó bastante claro.

El cuadro de Tité tiene el destino en sus manos para escoger su rival en octavos, ya veremos qué deciden.

Los nigerianos resurgen

Esta no la veía venir, los africanos mostraron muy pocas armas en su debut y juegos previos al mundial, pero ya sabemos que son así, impredecibles, y con un segundo tiempo brillante se llevaron de calle a los pobres islandeses.

La velocidad y verticalidad de Nigeria le da vida en el grupo de la muerte, igual que a la Argentina, y deja en estado crítico al equipo vikingo. Ahora, deberán confirmar que no fue sólo un buen rato, enfrentando a una convulsa selección de Argentina y sus mil broncas.

Suiza no defrauda

A leguas se notaba que Suiza tenía más argumentos que Serbia en el mano a mano, pero el duelo arrancó un poco convulso después del gol de vestidor que recibieron. A pesar de ello, el talento y la pegada de los suizos bastó para que remontaran en una gran noche de Shaqiri y Xhaka pusieron la eliminatoria de cara a la clasificación y en una de esas hasta del liderato.

Lo malo

Islandia casi muerto

Parece que se acabó el sueño, Islandia y su bonita afición comienzan a hacer las maletas de regreso al círculo polar ártico.

Nigeria parecía un rival a modo para ellos, pero en los mundiales hay jerarquías y de ello saben los africanos que terminaron dejándolos en el piso, con todo y penal fallado en el camino de Sigursson.

Si bien no están eliminados, se necesita un milagro para que avancen a los octavos de final.

Lo feo

Keylor heroico pero eliminado

El siempre subestimado arquero tico volvió a tener una de esas tardes memorables, creciéndose cuando su Selección más lo necesitó, atajando casi todo lo que le lanzó el equipo brasileño, pero ese «casi» es el que termina sentenciando el futuro de Costa Rica, ya que el equipo que ilusionó a todos el Mundial pasado, hoy ya tiene su billete de vuelta a casa.

Era complicado esperar que el arquero del Real Madrid sacra las papas del fuego ante uno de los serios candidatos a ganar el mundial, en especial cuando su equipo no ayudó mucho para sostener su estancia en Rusia. Es que se comió Borges en la primera mitad fue clave.