Si no pueden que se retiren

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Yo soy el primero en estar en contra de la venta de franquicias, pero qué se puede hacer cuando nos topamos con directivas irresponsables que se aprovechan de los vacíos que existen en el reglamento de la Liga MX para tener a un montón de trabajadores laborando sin paga. Hace unos días nos enteramos de que el plantel de Jaguares no había cobrado en lo que va del 2016, casi a medio torneo, algo inaudito que en cualquier liga del mundo sería penado con el descenso del club, pero como es la Liga MX, hay tolerancia, es más, cuando se planteó la «nueva liga» se dijo que no soportarían este tipo de casos, es más, que si una institución acarreaba deudas no se le permitiría competir y al final, las reglas se quedan en el papel y no hay quien tenga los arrestos para aplicarlas.

Los más penoso, es que ni los propios futbolistas se dan la mano unos a otros, ya que existe una enorme indiferencia mezclada con miedo a sufrir represalias de los clubes, lo cual, culmina en un círculo vicioso en el que el eslabón más débil siempre es el propio jugador, aquel que debería ser el protagonista, termina siendo la carne de cañón en una Liga sin escrúpulos.

En conclusión, no veo de qué forma se vaya mantener la franquicia de Chiapas, la familia Chargoy ya no puede solventar los gastos y los más probable es que para el verano busquen como deshacerse de la carga, lo cual, penosamente, será lo mejor para la gente que labora ahí, lo malo, es que tendremos otro «manoseo» de franquicias, ya sea Celaya u otro equipo, éste ocupará un lugar que no merece.