1. Cruz Azul

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No podía faltar en un listado de decepciones el mismísimo rey de los fracasos. Cruz Azul consumó otra campaña para olvido, como siempre, llena de peculiaridades que dejaron en el piso a una afición que ya se ha habituado a ser defraudada.

Cuando tienes directivos como la familia Álvarez que ni entre ellos se pueden poner de acuerdo y para acabarla existen personajes siniestros tras bambalinas como el promotor Carlos Hurtado que hace y deshace el plantel cementero como si todos fueran piezas de rompecabezas, el caos se vuelve un estilo de vida. Algunos ingenuos creyeron que esta sería la campaña de Cruz Azul, que el equipo había asimilado la «intensidad» de Tomás Boy y que ya no eran un «pecho frío» pero nada, de hecho, el carácter de su técnico, como había pasado en otros clubes, terminó por mermar el ambiente en el vestidor, de hecho, mucha gente cercana hablaba de la ruptura del mismo, lo cual terminó por sepultar las aspiraciones de un equipo que no pudo resolver su propio destino a pesar de tenerlo en las manos. Con todo lo anterior, Cruz Azul vuelve a ser la máxima decepción del semestre y no se ve cómo salga de dicho martirio. ¡Que se vayan todos! Empezando con Hurtado, sí cómo no.