3. Borussia Dortmund 1-2 Bayern München

25 de mayo 2013

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Pocos hubieran apuntado a que se daría esta final, de hecho, la mayoría se fue con la finta de una posible final soñada entre Real Madrid y Barcelona, pero nada, los equipos alemanes fueron amplios vencedores por encima de los hispanos y protagonizaron la primer final alemana en la historia de la competición.

El Bayern llegaba como el gran favorito, ya que no había equipo en el mundo que desplegara un mejor fútbol que el de Jupp Heynckes, con la gran posibilidad de cerrar su ciclo en el equipo llevándose el triplete, pero enfrente estaba Jürgen Klopp y un Dortmund que era puro corazón.

El trámite del juego fue muy cerrado y ríspido, con un Borussia que cerró cada milímetro de espacio e hizo bien su tarea, así hasta cumplida la primer hora de juego, cuando Robben hizo un desborde y filtró para Mario Mandzukic quien sólo empujó el esférico. El nivel de paridad era tal, que sólo le tomó ocho minutos al Borussia empatar con un penal anotado por Gündoğan. Al final, no hay remedio contra el talento, y tenía que ser aquel villano de tantas películas, Arjen Robben, quien finiquitara el juego, poniendo el 2-1 definitivo al 89, con el cual, el Bayern München se alzó como el mejor club del continente.