4. América 0-3 Chivas

22 de mayo de 1983.
clasicoo

Las  Águilas de Carlos Reinoso habían dominado el torneo regular, imponiendo marca de puntos y entrando como favoritos a Liguilla por el título de la campaña 1982-83. En la semifinal se encontraron con Chivas, pero en la ida los superaron fácilmente 0-2, dejando la vuelta en el Azteca como el escenario perfecto para finiquitar la obra. El juego de vuelta fue muy ríspido desde el primer momento, se veían entradas de mala fe y con el paso de los minutos, la molestia seguía incrementando, costándole a América un par de expulsados.

Fue en el minuto 45 cuando Ricardo «Snoopy» Pérez anotó el primer tanto de Guadalajara, despertando todo el descontento de la grada, de los dirigentes y de los jugadores americanistas. Doce minutos después, Demetrio Madero empató el global y puso a rezar a todo el Estadio Azteca, el Súper Líder no podía perder una ventaja de dos goles. Los minutos pasaron y al minuto 88, Samuel Rivas puso el último clavo en el ataúd americanista, 0-3 favor Chivas. La eliminación y el mal manejo de partido del silbante Edgardo Codesal desquiciaron a todo el cuadro y con el partido ya perdido, se generó una de las broncas más recordadas del fútbol mexicano, los jugadores y el cuerpo técnico de ambos equipos saltaron a la cancha y se dieron con todo, en total fueron 9 minutos de gresca, una gresca que es recordada, hoy en día, muchísimo más que el mismo partido.