1. ANTONIO BROWN

ANTONIO BROWN

A diferencia de Hopkins y Robinson, cuyos momentos actuales los meten al top de la liga hoy en día, Antonio Brown viene estando entre lo más selecto de su posición desde hace al menos dos temporadas, siendo la anterior su mejor pues lideró en básicamente todos los departamentos, aunque definitivamente han sido sus últimas actuaciones (y celebraciones) las que tienen su nombre en boca de todos.
Y también, a diferencia de los mencionados, Brown sí cuenta con un QB de nivel como lo es Ben Roethlisberger, aunque ello no mina su trascendencia en una ofensiva que por momentos se ve como la mejor de la liga.

De excelentes manos y rutas, estadísticamente Brown es sólo el segundo receptor con más yardas tras Julio Jones con 1,310. En cuanto a TD, tiene siete “discretas” anotaciones, aunque eso sí, es el segundo en promedio pues acumula más de cien yardas por juego (109.2) y el primero en pases de más de 40 yardas. Es decir, es un receptor que se distingue por un gran velocidad y por hacer añicos a los perímetros con sus cambios de dirección y ganancia de yardas una vez atrapado el pase. Y todo ello lo ha logrado sin su mejor aliado ─léase Roethlisberger─ lanzándole durante cuatro juegos. De no haberse ausentado Big Ben muy probablemente Brown sería líder en casi todas las estadísticas de la liga.

En resumen, es un tipo extremadamente talentoso que saca a relucir su mejor juego justo en los pases más complicados de atrapar o en la adversidad, es decir, domina su posición, y dicha virtud adquiere más importancia si tomamos en cuenta su peso y estatura (1.78 y 84 kilos), nada sorprendentes a comparación de sus compañeros, pero vaya si Brown le sabe sacar provecho a cada centímetro del campo.